Casa Antonio, un hogar gastronómico junto al Civil

Viviendo en El Molinillo y trabajando en Diario SUR sería prácticamente delito no haber comido alguna vez en Casa Antonio, y no es mi caso. El recoleto negocio acumula una historia de casi sesenta años de los que 41 ha contado con la diligencia de Paco Repiso, camarero y chef cada sábado para elaborar un exquisito arroz. Antonio López Flores fundó este bar en la avenida de Gálvez Ginachero como un espacio para el disfrute de la buena comida, pero sobre todo como un punto de convivencia del que hacen uso a diario un buen número de sanitarios del cercano Hospital Civil. Para ellos, Casa Antonio es ya como su segunda casa. Así ha funcionado siempre y más en los momentos duros de los últimos meses en los que las emergencias del coronavirus apenas si les dejaban saborear los guisos y los platos de pescado y carne preparados con esmero por una cocina en la que, a sus 95 años, todavía colabora cada día en lo que puede Carmen Vargas, la esposa del fundador.

La simpatía de su hija Fina tras la barra pone guinda a un restaurante que no ha dejado de funcionar durante todo el confinamiento, preparando comida que Paco distribuía a los domicilios de los clientes más asiduos. Ahora merece la pena devolver la visita.