El aguacate se muestra inmune a la crisis del coronavirus

La crisis sanitaria ha incidido de manera desigual en los productos agroalimentarios malagueños. Algunos han caído considerablemente por el cierre de la restauración. Otros en cambio incluso han subido y han tenido más demanda, como los cítricos.

Sin embargo, hay una fruta, de la que Málaga es la mayor productora a nivel nacional, el aguacate, que ha vivido una importante transformación durante esta crisis. La razón es que muchas familias están dejando de considerarlo un producto exótico y cada vez más forma parte de la dieta diaria. Al menos, así lo considera el gerente de Trops, Enrique Colilles, para quien todo lo que está sucediendo con el Covid-19 ha supuesto una gran prueba para esta fruta. El interés de los consumidores por el aguacate ha aumentado durante el estado de alarma.

Según el gerente de la empresa Reyes Gutiérrez, Juan Antonio Reyes, su compañía ha percibido más un aumento de la demanda en España que en otros países como Francia. «Nuestra empresa está muy centrada en el retail por lo que trabajamos mucho con la gran distribución y podemos decir que hemos aumentado nuestras ventas entre un 15 y un 20 por ciento respecto a las mismas fechas del pasado año», ha dicho Reyes.

Esto explica en parte el estupendo fin de campaña que ha vivido el aguacate malagueño y también algunos productores, especialmente aquellos cuyas plantaciones están en zonas más tardías, con cotizaciones en el campo que han superado los 3 euros el kilo al «barrer» -esto es, sin diferenciar entre calibres-.

Según Reyes, todo el problema del Covid-19 ha provocado que grandes países productores como Perú hayan sido más cautos a la hora de enviar su fruta a Europa. Ello ha provocado una falta de aguacate en los mercados, de lo cual se ha beneficiado la producción española. «Por otra parte, conforme las familias han ido agotando el acopio de alimentos que realizaron en un principio, han ido adquiriendo otros más sanos, entre los cuales se encuentra el aguacate y ello ha disparado la demanda», según Reyes.

Para el gerente de Tropical Millenium, Miguel Páez, el comportamiento del aguacate en los últimos coletazos de la campaña nacional ha sido «fantástico». «Es un producto que está de moda, muy versátil en la cocina y sano. No obstante, soy de los que opina que está euforia puede pasarnos factura. Lo que necesitamos es normalidad y no ganarnos la fama de caros», ha señalado Páez, para quien lo normal es que con la llegada masiva de fruta de importación haga bajar los precios.

Según Sigfrido Molina, propietario de Sigfrido Fruit, lo que se ha producido con el aguacate nacional estas semanas era algo que no se podía adivinar. «Ha sido espectacular, de ahí que los precios al consumidor estén por encima de los 5 euros el kilo», ha explicado.

Para Colilles, lo sucedido en este final de campaña -apenas queda por recolectar el uno por ciento de la cosecha en Málaga-, ha sido sólo algo puntual, toda vez que con la llegada de contenedores repletos de aguacate de Perú los precios ya empiezan a bajar.

«Han sido sólo dos semanas, porque esta temporada el precio medio del aguacate será más bajo que en la anterior y se situará por debajo de los 2,40 euros», ha señalado el gerente de Trops, que ha advertido además que cada año aumentan los envíos a Europa de países productores como Colombia y Marruecos, que comparten la misma ventana que la producción española y «eso es mucha competencia», ha apuntado.