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Estado en el que quedaron las oficinas de la empresa Caravanas Cardona, en la zona de Churriana.

Un tornado deja un reguero de daños en la zona del aeropuerto, Churriana y Playamar

Vientos de hasta 180 kilómetros por hora causan destrozos en una gasolinera, un chiringuito, un ‘rentacar’, viviendas y una veintena de coches

Alvaro Frías

Viernes, 28 de noviembre 2014, 01:13

Una tromba marina, que es un tornado que se forma en el mar, acaparó ayer el foco informativo de una jornada con decenas de incidencias a causa del temporal de viento y lluvia en la provincia. El remolino tomó tierra poco antes de las siete de la mañana, con una categoría F-1 en la escala de Fujita-Pearson, lo que supone vientos de entre 140 y 180 kilómetros por hora, según el Centro Meteorológico de Aemet en Málaga.

En su periplo, de unos seis kilómetros, fue dejando un reguero de destrozos a su paso: desde Playamar, en Torremolinos, donde surgió, por Los Álamos hacia la urbanización El Olivar en Churriana, hasta alcanzar los alrededores del aeropuerto, donde perdió fuerza. No llegó a causar daños personales. Tampoco afectó a los aviones en las pistas ni a la terminal, donde las consecuencias habrían sido mucho más graves.

El salto del mar a la playa se produjo junto al chiringuito Copacabana, que quedó prácticamente siniestro total: levantó el techo, derrumbó parte de las paredes y se llevó por delante el mobiliario, según describió su propietario, Salvador García, al que algunos vecinos de la zona ayudaban ayer a retirar los escombros y a recuperar lo que pudiera servir. También rompió varios toldos y persianas de una urbanización cercana, tal y como confirmó el administrador de la comunidad, Fernando Pastor, que es además el presidente del Colegio de Administradores de Fincas.

¿Por qué se produce una tromba marina?

  • Las trombas marinas son tornados que surgen en el mar. El director del Centro Meteorológico de Aemet en Málaga, José María Sánchez Laulhé, comentó que estos fenómenos, que son habituales en la costa mediterránea, aunque no lo es tanto que lleguen a causar daños en tierra, se producen cuando las nubes de tormenta (cumulonimbus) entran en contacto con columnas de aire que ya están previamente en rotación en la atmósfera. Básicamente, lo que hace la tormenta es acelerar la rotación vertical y generar el tornado, por un estiramiento de la columna, que finalmente sale despedida y avanza sola, casi siempre sobre el mar.

El remolino siguió su avance destructor hacia la urbanización El Olivar, donde arrancó el tejado de una vivienda y rompió cristales y vehículos. Cruzó la carretera de Coín, por un punto claramente marcado por los árboles tumbados; y siguió en dirección a Churriana y la avenida García Morato, que conduce al aeropuerto. Alejandro Millán lo vio pasar por delante desde su coche, camino del trabajo: «Las ramas y las cosas empezaron a volar, y los árboles se quebraron; lo había arrancado todo. Me asusté, porque era muy confuso, los coches frenamos y nos quedamos parados allí, hasta que aparecieron los bomberos y empezaron a retirar los restos».

Ya en el entorno del aeródromo se produjo la mayor concentración de daños materiales, puesto que el tornado se cebó con varias empresas de la zona. Miguel Girón, propietario del establecimiento de alquiler de coches Holiday Golf, presenció como la caseta que utilizaban para administrar la entrada y la salida de los coches salía volando hasta la altura de una farola. Su hermano pudo salir poco antes y sólo tiene daños leves en una pierna. La puerta del módulo apareció a unos 500 metros de distancia, en la autovía. El negocio también funciona como aparcamiento para viajeros, y una veintena de vehículos, tanto de clientes como de alquiler, quedaron tocados. Además, numerosas llaves se perdieron.

Caravanas volando

En la empresa Caravanas Cardona, dos de estos vehículos, de unos 1.300 kilos cada uno, salieron volando a diez metros de distancia, ante la mirada atónita de Ángel Arizaleta. El muro de cerramiento de la campa también desapareció, mientras que el tejado de la nave se levantó y las caravanas estuvieron unos segundos tambaleándose.

El último punto donde el tornado hizo estragos fue la gasolinera de BP que hay junto al aeropuerto. Una de las empleadas que se encontraba en esos momentos describió cómo el remolino entró por una esquina y la recorrió hasta salir por el otro extremo, levantando del suelo todo lo que había a su paso. Arrancó numerosas chapas de la cubierta, que llegaron hasta la parada de taxis del recinto. Además, tres turismos resultaron afectados y lo mismo ocurrió con el túnel de lavado y otros elementos del mobiliario de la estación de servicio.

El fuerte viento también dañó varias naves industriales, la base aérea, un parque infantil municipal y decenas de árboles. En este último punto, el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento tuvo que actuar sobre una treintena de ejemplares (naranjos, grevilleas y babuinas) que habían sido arrancados de raíz y habían caído en la mediana en la carretera de Coín. Un nogal de grandes dimensiones volcó en un jardín privado situado en el número 23 de la misma vía. Dos pinos fueron derribados en una calle trasera de esta y varios más se desplomaron y derribaron un cerramiento de la base aérea.

Los afectados comenzaron ayer mismo a trasladar el balance de daños a sus respectivas compañías aseguradoras, que deberán ahora tramitar los partes para su envío al Consorcio de Compensación de Seguros, organismo encargado de asumir las indemnizaciones en caso de catástrofes naturales (tales como terremotos, lluvias torrenciales e inundaciones). Entre los establecimientos más perjudicados figuran la citada gasolinera, el chiringuito Copacabana y el parking Holiday Golf. La cuantía final de las reclamaciones alcanzará cifras millonarias.

Otros dos remolinos

Entre las 12.30 y las 13.00 horas se pudieron observar al menos otros dos remolinos en el mar, frente a las playas de Rincón de la Victoria y entre Guadalmar y La Misericordia, según varios testigos; aunque estos no llegaron a tocar el suelo y por tanto no causaron problemas.

José María Sánchez Laulhé, director del Centro Meteorológico de Málaga, explicó que las trombas marinas son fenómenos frecuentes en esta zona (más en las costas de Granada y Almería). De hecho, recordó que hace apenas un mes se produjo otro, más leve (categoría F-0, con vientos de unos 120 km/h), en la zona de La Mayora, en la Axarquía, que también llegó a tierra. Aunque la mayoría se quedan en el mar, no es extraño que algunos se adentren. La época del año es indistinta, aunque son menos frecuentes en verano, y generalmente van asociados a las tormentas.

Al margen de ste fenómeno, el temporal dejó ayer otras muchas incidencias en puntos de la capital y de la provincia, según informaron tanto el Ayuntamiento de Málaga como el servicio de emergencias 112 de la Junta de Andalucía. El fuerte viento en la zona de Teatinos derribó dos ficus, que fueron retirados por los servicios municipales.

Fuera de la capital, se produjeron inundaciones de carreteras y viviendas en Marbella y, sobre todo, en Vélez-Málaga, donde se registró una importante granizada durante 15 minutos. El hielo tapó las alcantarillas y convirtió varias calles y urbanizaciones en ríos. Mientras, en Torre del Mar la avenida de Andalucía también resultó anegada. En Villanueva del Rosario permanecían anoche en alerta ante el temor al desbordamiento del río Guadalhorce.

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