La segunda gran transformación del Puerto de Málaga

Tras el cambio que supuso años atrás la construcción del dique de Levante y la posterior reconversión de los muelles 1 y 2 para el uso ciudadano, comienza a tomar forma la segunda gran transformación del Puerto de Málaga.

En esta fase, los proyectos se centrarán en la zona oeste, la más próxima a Huelin, donde se han previsto desarrollos logísticos y ciudadanos de alto nivel, así como otras piezas necesarias para que estos sean posibles. De la mano del presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, y de su director, José Moyano, SUR recorre los principales hitos del puerto del futuro.

En el aspecto logístico, la inversión central será la construcción del nuevo muelle 8 y la prolongación del 9, sobre el aterramiento de la dársena pesquera, que está en desuso. El 8 estará destinado a los barcos graneleros, que es uno de los principales tráficos marítimos en Málaga. En este emplazamiento se podrá atender a buques de hasta 300 metros, y con un calado de 15 metros. Las embarcaciones más grandes de este tipo que visitan habitualmente la capital tienen unos 275 metros y transportan fundamentalmente graneles sólidos (minerales y agroalimentarios).

Al muelle 9 se le añadirán hasta 110 metros más de longitud, con lo que llegará a los 820 metros. Esto le dará unas mayores capacidades operativas a la terminal de contenedores, para poder atender en simultáneo a dos grandes portacontenedores. Actualmente, se puede dar servicio a la vez a uno grande y uno pequeño, o a dos medianos.

A su vez, se generará una explanada de unos 70.000 metros cuadrados, de los que una parte irá destinada a zona de operaciones, junto a la línea de atraque, y el resto a superficie para tinglados de almacenamiento de graneles. Lo que se trata es de trasladar las carpas de San Andrés a esta otra ubicación, sin perder capacidad operativa, ya que se harán instalaciones fijas, de hormigón, que permitirán apilar mercancía a más altura. Así, la zona de San Andrés se despejará para dejar sitio al auditorio.

Donde está la actual lonja se construirá también una subestación eléctrica, con capacidad para dar suministro a los cruceros y a los ferrys mientras estén amarrados, de manera que puedan apagar sus máquinas y dejar de emitir gases contaminantes.

Antes de acometer esta obra central hay que hacer otras, para despejar los terrenos. Para ello, es necesario trasladar las instalaciones de pescadería a la margen derecha del río Guadalmedina. Ahí se va a construir una lonja más dimensionada a la flota real de la ciudad, y además se pretende integrar el concepto de pesca como actividad turística. Por eso, irá justo al lado del puerto deportivo de San Andrés.Junto a la lonja se construirá una línea de atraques con un pantalán flotante sobre el río, de unos 120 metros, suficiente para la flota existente.

Un segundo muelle, algo más alejado dentro de la desembocadura, en dirección al mar, estará destinado a las embarcaciones oficiales, que también tendrán que salir de la dársena pesquera: Vigilancia Aduanera, Guardia Civil y otros. Tendrá unos 140 metros de longitud, con pantalanes flotantes de hormigón.

Actualmente, el tráfico interno está muy limitado por el único viaducto que comunica las partes este y oeste del Puerto. Por ello, se va a construir un nuevo puente de gran capacidad, con cuatro carriles. La idea es que ambos pasos elevados sean unidireccionales, de manera que uno sirva para la entrada y el otro para la salida, como un circuito.

En el ámbito de la integración Puerto-ciudad, buena parte del muelle de Heredia se va a destinar a la construcción de hasta 26.500 metros cuadrados de oficinas de alto nivel en el Centro de Málaga. Tras una reflexión con el Ayuntamiento sobre la posibilidad de ampliar su extensión, finalmente la Autoridad Portuaria ha decidido ajustarse a lo previsto en el Plan Especial, para agilizar los trámites.

En el muelle cuatro, en paralelo a la avenida Manuel Agustín Heredia, se han proyectado tres edificios con planta baja para usos comerciales, más cuatro alturas. Estos garantizan unas líneas visuales que coincidirán con las avenidas del Ensanche de Heredia (Soho), con lo que el Centro dará el salto definitivo y se meterá de lleno en el Puerto.

Además, se construirán dos subterráneos, con unas 1.200 plazas de aparcamiento, destinadas a sustituir el aparcamiento municipal de la Marina. Este último está llamado a medio plazo a convertirse en un intercambiador de transportes, dado que la pequeña estación de autobuses de Heredia también desaparecerá.

Para hacer posible todo este desarrollo, primero es necesario despejar los terrenos. Para ello, ya se está construyendo el nuevo cuartel de la Guardia Civil junto a la sede del Instituto Oceanográfico, en la zona de San Andrés. Este se levanta sobre un solar de 2.854 metros cuadrados y supondrá una inversión de 1.376.000 euros. Las nuevas instalaciones darán cabida a entre 70 y 80 agentes de diferentes unidades, como la Sección Fiscal, la Sección de Seguridad del Puerto, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas y el Servicio Cinológico (perros adiestrados).

También es necesario el traslado de la sede de la Agencia Tributaria, con los servicios de aduanas, fiscales, etc, que irá al solar situado al oeste de la puerta de Colón, junto a la avenida Manuel Agustín Heredia, cerca del Centro de Alta Resolución (Care) José Estrada.La Autoridad Portuaria ha reservado 6,4 millones de euros para la construcción de la nueva sede de la Agencia Tributaria. Una asistencia técnica está redactando el proyecto básico y de ejecución de la parcela, de 1.144 metros cuadrados. El inmueble tendrá capacidad para unos 130 funcionarios y hasta 100 usuarios. Dispondrá de un sótano con unas 30 plazas de aparcamiento; planta baja más cuatro alturas, y un almacén anexo.

El fondo catarí que impulsa el hotel de lujo en el dique de Levante, Al Alfia, bajo la marca Marina Málaga San, ganó a principios de este año el concurso para la concesión del puerto deportivo de San Andrés. El proyecto está asesorado por el estudio Seguí para la parte de arquitectura y urbanismo. Estas instalaciones tendrán una capacidad total para 506 barcos, de los cuales dos amarres serán para grandes yates de 50 metros de eslora, y 5 de hasta 30 metros; aunque la mayoría (unos 400) serán menores de 12 metros. Los trámites de la concesión se están ultimando, y las obras tendrán un plazo de ejecución de entre 18 y 24 meses, por lo cual debería quedar listo a finales del año 2024 o principios de 2025, si bien la parte de la dársena podría empezar a recibir los primeros barcos antes de que acabe la zona terrestre.

La nueva sede del Instituto Español de Oceanografía (IEO) es la única de estas piezas que ya está construida en el muelle de San Andrés. El objetivo es que a finales de este año se puedan mudar los primeros investigadores (habrá unos 90), en lo que supondrá el regreso a la capital malagueña de esta institución, después de 30 años en Fuengirola. En las obras se han invertido unos siete millones de euros, y el Oceanográfico de Málaga estará especializado en la alimentación de la población en condiciones de sostenibilidad.

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