Santiago Souvirón de la Macorra recibe la Medalla de Honor del Colegio de Abogados de Málaga

El letrado Santiago Souvirón de la Macorra recibió ayer la Medalla de Honor del Colegio de Abogados de Málaga en un acto presidido por el decano en funciones, Francisco Javier Lara, en el que también estuvieron presentes el decano electo, Salvador González; el decano de Honor, Fernando García Guerrero-Strachan; los decanos eméritos José María Davó y Nielson Sánchez Stewart –encargado de pronunciar la laudatio–; y el presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en Málaga, Francisco Javier Vela Torres, entre otra autoridades.

Lara aseguró que Santiago Souvirón es «un abogado con mayúsculas, un referente en el ejercicio de la profesión, como teórico y como docente; un ejemplo de compañero a quien acudir en caso de duda y un modelo a seguir en el ámbito de la abogacía institucional». «Santiago Souvirón y el Colegio de Abogados de Málaga son una misma cosa. El uno sin el otro no tiene sentido, porque se completan y se complementan recíprocamente», explicó Lara, quien destacó la trayectoria profesional «brillante e inmaculada» del homenajeado.

Souvirón se mostró agradecido y emocionado y recordó algunos de los hitos en los 42 años que acumula como colegiado y de servicio a la corporación. Además, hizo referencia a los nuevos retos a los que el Colegio debe enfrentarse y a los objetivos que debe cumplir para satisfacer lo que la sociedad demanda de la abogacía, como la formación continua, la ayuda especial a los colegiados jóvenes y mayores, el respeto a la deontología o el turno de oficio. El distinguido tuvo también palabras para todos los decanos y compañeros que le han acompañado desde que se colegió, en el año 1978.

Santiago Souvirón de la Macorra (1954) se colegió en 1978 y desde 1984 ha desempeñado distintas funciones en el Colegio. Ha formado parte de las juntas de gobierno de Agustín Moreno y José Antonio Peláez. Entre las aportaciones a la institución destaca la presidencia de la comisión de Deontología durante seis años. Además, fue pieza clave en la adquisición de los terrenos y construcción de la actual sede del Colegio de Abogados en el Paseo de la Farola.