La plaza Uncibay renueva su oferta de restauración con Amaretto y Casa Lola

La plaza Uncibay quiere modernizar su imagen de la mano de nuevos empresarios y diferentes negocios de restauración. El céntrico espacio, paso habitual de turistas, está renovando su oferta gastronómica con la apertura de la Trattoría Amaretto y la taberna Casa Lola. A esto hay que añadir el pub irlandés Old Town que subió la persiana el pasado mes de febrero.

El primero de ellos, que ya está abierto al público, se ubica en la esquina con la calle Calderería y ha sustituido al anterior Tragatapas. Abierto el pasado 24 de mayo, unifica la cocina italiana con una amplia carta de cócteles para captar al numeroso público extranjero que pasa por la zona. Su gerente, Ibrahim Ali, explica que se trata del primer negocio que tienen en la ciudad y que se decantaron por un restaurante italiano para ofrecer algo diferente a los habituales locales de tapas que hay en el entorno. El local cuenta con unos 78 metros cuadrados y una amplia terraza y pueden atender a unos 60 comensales por turno. «Esta zona estaba muy deteriorada y ahora están entrando empresarios nuevos que quieren revitalizarlo», considera.

El otro negocio aún no ha abierto sus puertas y espera hacerlo a principios de julio, ya que se encuentra pendiente de la resolución de algunos trámites administrativos. La taberna Casa Lola, empresa nacida en Málaga en 2010, tendrá una carta más fresca al estilo de lo que ya ofrecen en los otros cuatro locales de los que disponen entre la capital y Marbella. En su caso se situarán en pleno centro de la plaza, en el local que antes ocupaba la cafetería Doña Mariquita, histórico negocio que bajó la persiana el pasado mes de marzo tras 77 años de actividad. Esta operación ha sido realizada por la empresa Eurobienes en colaboración con Insitu.

Uno de sus responsables, Juan Manuel Burón, adelanta que quieren modernizar el local aunque sin perder la esencia y la tradición que aportaba Doña Mariquita a la calle. Y para ello prevén colocar una decoración mucho más cuidada y tipo antigua. «Queremos algo más señorial y austero, al estilo de las tabernas madrileñas de principios de siglo», apunta. Sobre la elección de este espacio para abrir una nueva taberna explica que es un lugar de mucho paso y que cuando se enteraron de que Fernando (el propietario de Doña Mariquita) se jubilaba, se pusieron en marcha. «Llevábamos un año buscando nuevos locales en Málaga porque sólo apostamos por zonas consolidadas».

El otro negocio que ha abierto sus puertas de forma reciente ha sido el pub irlandés Old Town, que se estrenó en la plaza a principios de febrero y ha llamado especialmente la atención de los vecinos por sus coloridos carteles y rótulos. En este sentido, sus responsables se defienden y dicen que todo lo han realizado conforme a la legalidad y a las licencias autorizadas y explican que la terraza está integrada como si fuera la entrada al local.