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Hinc sunt dracones

Hinc sunt dracones

Málaga a trazos ·

Portada del Sagrario, calle Santa María

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Domingo, 10 de marzo 2019, 00:37

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Las cartas náuticas renacentistas marcaban con la siguiente leyenda las zonas remotas en las que la navegación era peligrosa o que permanecían inexploradas hasta ese momento: Hic sunt dracones, «aquí hay dragones». Tal aviso se veía reforzado mediante la inclusión sobre el mapa de la figura dibujada de una de estas bestias míticas. En Málaga, en cambio, un pequeño dragón flamígero habita en uno de los lugares más concurridos de la ciudad; está a la vista de todo el mundo y, sin embargo, son pocos los que conocen su existencia. Debe decirse en descargo de quienes lo ignoran que su camuflaje es casi perfecto, mimetizado como se encuentra entre la hojarasca pétrea de las arquivoltas del Sagrario. Les propongo el reto de buscarlo la próxima vez que paseen por calle Santa María; les adelanto que no les resultará fácil su localización. Ya me contarán.

Por otro lado, la posmodernidad posibilita la coexistencia de criaturas salidas de un bestiario medieval con músicos callejeros que entonan baladas ochenteras. Al pie de los pináculos, Still loving you concita la atención de un grupo de turistas italianos recién desembarcados; éstos parecen más interesados en el heavy metal que en el gótico isabelino, para desconcierto de nuestro dragoncito.

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