El éxito del metro en Málaga abre el debate sobre las futuras líneas
Tras llegar al Centro y con la línea de Eugenio Gross a punto de empezar, la primera opción de los expertos es seguir hasta El Palo, si bien la Junta prevé dejarlo en el Civil
La llegada del metro al Centro ha sido un éxito. Los datos de viajeros durante la reciente Semana Santa ponen de relieve que la apertura de las estaciones del metro en el Casco Histórico: Guadalmedina y Atarazanas ha supuesto mover en este periodo a un total de 516.990 pasajeros. Se trata de casi el triple que el pasado 2022 entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección, según los datos aportados por la Consejería de Fomento.
Pero es que ya las jornadas previas apuntaban maneras, por encima de 40.000 y hasta 45.000 pasajeros diarios, y la tónica se ha mantenido también en las jornadas posteriores. Hasta ahora, la media en día laborable en enero y febrero había sido de 28.000 viajeros/día. De esta forma, la tarifa técnica (lo que la Junta tiene que pagar con sus Presupuestos para la subvención del billete) también bajará, al aumentar los ingresos por los usuarios.
Aunque la prolongación al Civil ya está en marcha, para los expertos en movilidad es el momento de comenzar a planificar las futuras líneas para seguir creciendo. Cabe recordar que en otras capitales andaluzas, como Sevilla y Granada, ya se han previsto nuevas ampliaciones, mientras que aquí cada vez más malagueños reivindican que su barrio se convierta en la siguiente parada.
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Entre todas las opciones posibles hay una en la que coinciden la mayoría de los especialistas consultados: El Palo. La prolongación a la zona este, y su continuidad posterior hacia Rincón de la Victoria, debería ser la siguiente extensión, según estas voces. De hecho, la Junta dispone del proyecto de la línea 3 (soterrada) desde hace quince años.
En este punto, hay que aclarar que, a día de hoy, el Gobierno andaluz está centrado en llegar hasta el entorno del Civil, unas obras que tardarán al menos cuatro años (hasta finales de 2027) y que supondrán una inversión de 220 millones. «Desde la Junta de Andalucía estamos embarcados en la actualidad en la consolidación del nuevo servicio que se presta desde el 27 de marzo hasta el Centro Histórico. La demanda en la reciente Semana Santa y días previos y posteriores ha sido muy favorable, pero se sigue trabajando en mejorar la adaptación del nuevo servicio», indica un portavoz de la Consejería de Fomento.
Otras alternativas que se barajan son prolongarlo hasta el centro comercial Rosaleda y hasta el recinto previsto para la Expo 2027
«En paralelo, hemos marcado como prioritario continuar con la ampliación del metro, con la licitación del primero de los tres tramos de la prolongación de la línea 2 desde Guadalmedina hasta el nuevo hospital». Las obras de la primera parte (Guadalmedina-Hilera) han recibido 18 ofertas de empresas para su ejecución. A su vez, se está tramitando la licitación del resto de tramos (el trazado se ha dividido en tres), así como de las instalaciones, la arquitectura y la señalización ferroviaria.
Primero, a La Marina
Lo más urgente a nivel técnico sería resolver la continuidad de la actual estación Atarazanas hasta la plaza de la Marina, donde se tendría que establecer el intercambiador (lo que acabaría con el 'parking'). También habrá que negociar con el Ayuntamiento si se quiere continuar tal y como estaba previsto en el proyecto inicial de la línea 3, por el interior, soterrado bajo el Paseo del Parque hasta La Malagueta.
De allí, seguiría hacia Sancha, Baños del Carmen, Juan Valera, Pedregalejo, Mercado y El Palo (junto al campo de fútbol), que eran las estaciones previstas. En cambio, ahora se abre un nuevo escenario con el Plan Litoral que impulsa el alcalde, Francisco de la Torre, y que pretende el soterramiento del tráfico en el corredor marítimo.
«Ya lo decía yo: en cuanto llegara al Centro la gente pediría más metro», afirma Enrique Urkijo, que fue su primer director. «Desde luego, a La Malagueta llegaría ya, porque está muy cerca». Sobre El Palo, advierte de que la línea tendría pocos viajeros en el intermedio, hasta alcanzar el corazón de la barriada, y aboga por llevarlo en superficie por el interior, para que alcanzara al máximo posible de población. En cualquier caso, esta sería su primera opción para seguir ampliando la red.
Para conectar con los barrios que están en zonas altas, caso del Limonar y Cerrado de Calderón, Urkijo propone una solución innovadora que ya se está llevando a cabo en Bilbao, como son los ascensores públicos urbanos.
Enrique Salvo, que fue su sucesor al mando, confía en que la masiva respuesta ciudadana sirva para hacer reflexionar sobre la estación inicialmente proyectada en la plaza de La Marina, ya que considera que la parada en Atarazanas ha sido «un fracaso». «Con La Marina, el Centro tendrá su verdadero sentido, con la llegada de las dos líneas sin transbordo. Es lo más prioritario, para luego seguir hacia La Malagueta y hasta El Palo: esa es la gran apuesta».
El despacho Quesada y Pastor Consultores ha realizado los planes de movilidad de muchos de los principales municipios de la provincia, y también es autor de la Estrategia de Movilidad de la Diputación. «El desarrollo del metro se tiene que apoyar en Málaga Este; hay mucha población en El Palo y debería llegar hasta El Candado, sería un éxito rotundo de la ciudad», afirma Jorge Quesada, consultor de movilidad y medio ambiente. A su juicio, ello permitiría reducir la saturación de tráfico que vive la zona, y serviría de apoyo para los miles de ciudadanos que vienen a trabajar a diario desde Rincón. «Puede contribuir mucho a la movilidad, sería ideal».
Vicente P. Jordá, consultor de movilidad y tecnología y miembro de la Plataforma Infraestructuras, es tajante: «Lo más urgente es Málaga Este, no podemos seguir diciendo eso de: 'Al este, que le den'». Para ello, coincide en que el siguiente hito sería prolongar el túnel hasta la plaza de la Marina para tener un acceso despejado: «Es una medida urgente para tener más capacidad de cara a lo vivido en Semana Santa».
Otras alternativas
En este punto, Jordá ve un gran intercambiador, desde el que propone continuar hacia los barrios orientales mediante el Plan Málaga Litoral. «Puede servir para llevar el metro, ya que Málaga estaría levantada de cinco a diez años, y se tarda lo mismo en hacer el túnel para el metro que para el tráfico. Hay que meter dos niveles, y llevarlo soterrado hasta El Candado, y de ahí a Rincón de la Victoria, con apoyo de financiación de su ayuntamiento».
Jesús Martín, ingeniero industrial y fundador de la Plataforma Infraestructuras, respalda esta apuesta. «Hemos visto los datos de viajeros de la EMT y destaca El Palo, esa zona tiene que ser la primera en prolongar el metro». Sin embargo, Martín no pierde de vista otras zonas donde también debe ir, como son el recinto donde está prevista la Expo, en Campanillas (donde podría hacerlo en superficie); junto a los polígonos, el CTM y Mercamálaga. Así como Puerto de la Torre. A ello, añade la prolongación por el norte al menos hasta la Rosaleda, una vez que se acometa el ramal del Civil.
Jordá coincide en esta reflexión: «Desde el Civil la prolongación natural tiene que ser hacia el centro comercial Rosaleda, lo que da pie a acceder al estadio, a Ciudad Jardín y Palma-Palmilla».
Movimientos iniciales
A nivel político, Ciudadanos ha sido la primera formación en plantear la necesidad de retomar la línea 3 hasta El Palo y Rincón. A finales de marzo, las candidatas a la alcaldía de la capital, Noelia Losada, y su homóloga en el municipio vecino, Ana Belén Palomo, presentaron su propuesta conjunta de recuperar el proyecto del metro a la zona este, «frente al viejo modelo», que es como calificaron la propuesta del Plan Litoral del alcalde de Málaga. Esta infraestructura está incluida en sus respectivos programas electorales.
En cuanto a los vecinos, la petición está liderada por José Antonio Escobar, presidente de la plataforma El Palo por su Metro Soterrado, que lleva años reivindicando que se haga la línea 3. «Sería lo mejor, ahora tenemos que esperar a autobuses de varias líneas que se tropiezan y luego llegan a la vez, y todos por el mismo carril. Los horarios no se cumplen, hay veces que tenemos que esperar mas de media hora porque un vehículo se estropea... Es un dislate».
El primer objetivo del suburbano a corto plazo debe ser reforzar los servicios al Centro
El voto particular en el sondeo entre expertos realizado por SUR lo pone Lluis Sanvicens, consultor independiente de movilidad que ocupó hasta fechas recientes diversos cargos en la construcción y explotación del metro de Málaga. A su juicio, no se trata de seguir creciendo con nuevas líneas, sino de reforzar y mejorar el servicio de lo que ya hay. «Queda mucho trabajo, se ha conseguido llegar al Centro y ahora hay que sacarle el máximo partido posible», afirma.
Su visión es que con la llegada a la Alameda y la prolongación proyectada hacia los hospitales ya hay mucha materia para trabajar y sacarle provecho. «No es el momento de hablar de nuevas extensiones, ya ha llegado al Centro, que es lo que tenía que ser porque Málaga es una ciudad monocéntrica, que es donde se concentra la mayoría de los viajes... Ahora queda mucho trabajo para dar un buen servicio».
Sanvicens considera que lo más urgente es comprar más trenes para atender la demanda de los días punta de Semana Santa, feria, Navidad y festivos importantes. «Van a ser al menos 60 días en los que necesitas más potencia, hay que prepararse bien para dar un buen servicio a la población que ya tiene metro, con frecuencias de cuatro minutos (ahora mismo, la mínima es de cinco minutos y 50 segundos) y con trenes en doble composición» (que duplican las plazas).
«Al llegar al Centro ya tiene su plena razón de ser y su utilidad, el 90% ya está hecho y ahora la ampliación, más que geográfica, tiene que ser de servicios», recalca. Así, Lluis Sanvicens reitera que la demanda ciudadana se tiene que enfocar en este momento a exigir a la concesionaria más composiciones y mejores frecuencias. «Esa lucha es ahora más importante que ampliar la geografía; con su configuración actual ya da servicio a todo el oeste, Carretera Cádiz, Teatinos y Universidad, y con la ampliación prevista, a los hospitales. Ya es un gran servicio, y ahora la ciudadanía tiene que reivindicar más trenes para no quedarse en el andén esperando».
Al contrario que la mayoría de los técnicos consultados, considera que la movilidad del distrito este se debe resolver mediante autobuses; y otras zonas se tendrán que atender con el Cercanías y con el fomento de la intermodalidad.
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