Borrar
Urgente Reacciones a la elección del primer Pontífice estadounidense
Boelo van der Pool durante una clase con Ignacio, un joven disléxico estudiante de primero de Bachillerato. MIGUE FERNÁNDEZ
Boelo van der Pool: «Los disléxicos pueden aprender idiomas, solo tenemos que adaptarnos a ellos»

Boelo van der Pool: «Los disléxicos pueden aprender idiomas, solo tenemos que adaptarnos a ellos»

Profesor de idiomas y director de la academia Babel, ha desarrollado una metodología para enseñar a personas con dificultades en lecto-escritura

Domingo, 12 de diciembre 2021, 12:41

Llegó a la aventura desde su Holanda natal a Málaga hace ahora 28 años, para hacer prácticas con su título de Empresariales. Lleva 22 años codirigiendo la academia de idiomas Babel, en la céntrica plaza de las Flores. Boelo van der Pool ha desarrollado una nueva metodología para enseñar idiomas a personas con dislexia, un trastorno del aprendizaje que afecta a casi un 10 por ciento de la población española y que supone la dificultad para leer por los problemas para identificar los sonidos del habla y para comprender cómo estos se relacionan con las letras y las palabras. Cerca de cuarenta alumnos siguen ya esta metodología, que han comenzado a impartir desde enero. Es el caso de Ignacio. Con la ayuda de la academia pudo aprobar el inglés en la ESO. Y ahora estudia primero de Bachillerato de Ciencias en el Sierra Bermeja. Su madre, Pilar, explica que durante mucho tiempo buscaron quien ayudara a su hijo en los idiomas, que es la materia en la que encuentra más dificultades. Pero no había ningún especialista en personas con dislexia. Boelo van der Pool lleva esta experiencia a un proyecto Erasmus+.

–¿Desde cuándo trabaja con alumnos con dislexia?

–Trabajamos con alumnos desde enero de este año. Y preparándonos para ello desde marzo de 2020, desde el inicio de la pandemia prácticamente.

–¿Por qué este interés en enseñar inglés a alumnos con dislexia?

–Trabajamos en proyectos europeos de investigación Erasmus+. Uno de ellos es sobre necesidades especiales en la enseñanza, y a mí me tocó trabajar la dislexia. Y en pandemia, en mayo, en casa, empecé a pensar en cómo abordar el problema de la dislexia y la enseñanza de idiomas. Afecta a un 10% de la población, pero es curioso que no encuentras nada en internet sobre este tema. Las familias con las que trabajaba en el proyecto me lo corroboraron y además decían que estaban desesperadas. Así que vimos una posibilidad de ayudar a muchas personas que lo necesitan, además de una oportunidad de mercado.

ENSEÑANZA DE IDIOMAS

«Si la formación en colegios e institutos fuera buena, las academias no tendrían razón de ser»

–¿Hay más centros especializados en este tipo de enseñanza?

–Yo no los he encontrado, y las familias que acuden a nosotros así nos lo confirman. Tenemos a casi cuarenta alumnos de toda España, de Cataluña, el País Vasco, Madrid e incluso de Bélgica, que reciben sus clases 'online'. Y a los de Málaga, aquí presenciales en la academia.

–¿Han desarrollado material específico para estos alumnos?

–Si es una clase particular, como es el caso de Ignacio, nos adaptamos a sus necesidades, centrándonos en la preparación de un examen o la selectividad, utilizando mucho material visual. Para las clases 'online' necesitas una planificación más grupal y ahí estamos adaptando el material, tomando uno de los cursos habituales de la academia pero en vez de estudiar con el libro que viene cargado de mucha información e imágenes, lo adaptamos y la información que se le da es lo más importante, con alguna imagen y colores, que le indican lo importante.

–¿Qué dificultades específicas encuentran los alumnos con dislexia a la hora de aprender un segundo idioma?

–Aparte de la lecto-escritura, lo que más nos comentan los alumnos es el tema de la gramática. Cuando hablo con ellos o con los padres casi todos te dicen literalmente 'no veo la gramática'. Esa forma de enseñar los idiomas que tenemos aquí, y en general en todos los países, de depender exclusivamente de las normas gramaticales no les sirve porque el cerebro disléxico no las comprende. Pueden aprender el idioma, solo es cuestión de que los profesores nos adaptemos a su ritmo.

–¿Cómo es la experiencia de trabajar con alumnos disléxicos?

–Tremendamente gratificante. No lo puedo decir de otra forma. Yo sabía que iba a ser difícil, porque fácil no es. Pero para mí es tremendamente gratificante ver que un alumno que odiaba el inglés, que suspendía, ahora te dice 'oye, me está gustando, estoy aprendiendo, y poco a poco me estoy soltando en el inglés'. Algo que hace un año para él no era factible empiezan a verlo posible. Lo más importante es el gustar, el disfrutar de las clases y ver el idioma de una forma distinta.

EXPERIENCIA

«Sabía que no sería fácil, pero es muy gratificante comprobar que les empieza a gustar el idioma»

–Ustedes participan en varios proyectos Erasmus+, uno de ellos, 'Sen toolkit', centrado en alumnos con necesidades educativas especiales. ¿En qué consiste este proyecto?

–Es un proyecto para ayudar a profesores a estar mejor preparados para dar clases a alumnos con necesidades educativas especiales con socios internacionales de Reino Unido, Irlanda, Rumanía y Serbia, incluidos expertos en necesidades de educación especial, diseño de aprendizaje y formación de profesores. Estamos creando módulos formativos gratuitos para que los profesores puedan detectar estos problemas, identificarlos y acomodar las clases a las necesidades de los alumnos.

–En la enseñanza a alumnos con necesidades educativas especiales, ¿qué papel juega la inteligencia emocional?

–Yo me he formado en inteligencia emocional y 'coaching' aplicado a los idiomas. Y la inteligencia emocional es fundamental, la motivación, la autoestima y el autoconocimiento del alumno y el profesor es esencial.

–Desde su experiencia, ¿cómo considera que se enseñan los idiomas en España?

–Solo hay que fijarse en el número de academias de idiomas que hay en España para obtener la respuesta. Es un síntoma de que en colegios e institutos no se enseña bien. Si la formación fuera buena, las academias no tendrían razón de ser.

–Los alumnos con dislexia, además de aprobar en el instituto o selectividad, se encuentran con el problema de acreditar un nivel B1 para obtener el título universitario...

–Efectivamente, es otra piedra en el camino, pues la acreditación es requisito para obtener el título. Estos estudiantes tienen un gran problema con la evaluación escrita. De hecho, ya estamos trabajando con Cambridge English para adaptar los exámenes y que puedan tener igualdad de oportunidades.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Boelo van der Pool: «Los disléxicos pueden aprender idiomas, solo tenemos que adaptarnos a ellos»