El arte ilegal de imitar obras maestras
Málaga acoge la exposición 'Falsos artísticos', con decenas de piezas incautadas por la Policía Nacional. Varios de los cuadros fueron encontrados en la colección privada de Juan Antonio Roca durante la investigación del caso 'Malaya'
Las firmas de Miró, Manolo Millares, Benlliure, El Greco o Antonio Muñoz Degrain se han colado junto a la de Picasso en uno de los edificios del Palmeral de las Sorpresas. Sus nombres cuelgan de la pared en una exposición que, de ser auténtica, sería de las más espectaculares jamás reunidas. Pero son imitaciones, piezas que se intentaron vender como auténticas en estudiados procesos de falsificación documental que inundan el mercado del arte a nivel global. Todos ellos fueron incautados por la brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional, y ahora dan vida a la muestra 'Falsos artísticos', organizada por el propio cuerpo y comisariada por el inspector jefe Antonio González Clavero.
El comisario jefe de Málaga, Javier Peña Echeverría, recorre con SUR la exposición. «Me gusta mucho el arte», reconoce –y lo demuestra al hablar de los distintos falsos autores que se exhiben–. «La idea es traer a Málaga el trabajo que realiza la brigada de Patrimonio Histórico, especializada en la protección del patrimonio español», comenta. «Lo que vemos aquí ha sido incautado en distintas operaciones policiales y todas tienen una característica: todas las obras que traemos son falsas, lo que no quita que tengan una belleza indudable, una factura técnica de mucho valor y que todas intentan parecerse a algún autor en concreto».
La exposición
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Concepto Decenas de obras de más de 30 falsos autores, desde la Vanguardia Rusa hasta la época conteporánea. Todas las obras son imitaciones de estilos y técnicas de grandes firmas.
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Cuándo Hasta el 30 de septiembre, entrada gratuita.
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Dónde En el edificio de usos múltiples de la Junta de Andalucía ubicado en el Palmeral de las Sorpresas.
Ese matiz aportado por el comisario es fundamental para comprender la esencia de 'Falsos artísticos'. Se trata de piezas que se podrían considerar 'originales', ya que no se trata de una reproducción de una obra en concreta. Los falsificadores tratan de imitar el estilo, la técnica, la iluminación y las temáticas de los pintores o escultores más reconocibles, y los intentan pasar por auténticos. «Para ello falsifican una serie de documentación con la que pretenden acreditar la valía de las obras». En muchos casos son imitaciones realizadas mientras que el autor estaba (o está) vivo, a los pocos años de su muerte –estos llamados 'falsos antiguos– o décadas después. No importa, todos consiguen que el mercado llegue a creer que son auténticos, con especial dificultad para detectar la estafa en los falsos antiguos por el efecto de los años en los materiales.
La exposición estará habilitada en Málaga hasta el 30 de septiembre. El planteamiento del recorrido es una especie de viaje a través de distintos siglos y corrientes artísticas, desde la contemporánea hasta el modernismo o la vanguardia rusa.
El punto más llamativo de la exposición –especialmente si se tiene en cuenta el componente geográfico– es el destinado a la operación 'Malaya'. En el chalet de Juan Antonio Roca, considerado el cerebro de la corrupción urbanística en el Ayuntamiento de Marbella, se encontraron en torno a 200 obras de arte de distinto valor. «Colgadas en la pared había nueve que, una vez estudiadas, se catalogaron como imitaciones», explica Peña. No está claro si Roca era consciente de que se trataba de obras no originales, aunque lo cierto es que estaban colgadas en la misma pared que el resto de cuadros, sin distinción de ningún tipo.
Los falsos del chalet de Roca van desde un Miró hasta una pintura de Picasso en un jarrón (originalmente titulada 'Hombre con barba'), pasando por varios bocetos a vuelapluma firmados por un joven (y falso= Federico García Local. El comisario destaca que el montaje de estos cuadros está «a la altura» del valor que tendrían si fuesen auténticos, lo que refuerza la teoría de que fueron adquiridos como piezas originales.
En la exposición también hay espacio para copias que rebosan «calidad artística». En opinión del comisario es importante diferenciar este concepto de la falsificación o el fraude, ya que hay muchos artistas que viven de su capacidad para imitar, sin estafar a nadie.
Este matiz también es esencial para entender el trabajo de la brigada de Patrimonio Histórico, ya que, como se explica durante el recorrido de la exposición, el Código Penal no castiga de forma directa la falsificación, solo el fraude, es decir, el hecho de intentar hacer pasar una pieza por original, lo que se pena en ocasiones con simples sanciones,
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