Un estudio de arquitectura malagueño patenta unos aros para mantener las distancias en la playa

Disfrutar de la playa sin estar pendiente de dónde se pone el vecino o de si los bañistas invaden la distancia personal será más sencillo de salir adelante el proyecto de un estudio de arquitectura malagueño. La firma Blasco Andrade Arquitectos ha patentado 'Hoop', un elemento con forma de aro que permite garantizar la distancia de seguridad en los arenales.

Se trata de un objeto elaborado en polietileno que se ancla a la arena del mismo modo que lo hacen las sombrillas y que logra delimitar parcelas sin afectar a la estética de los litorales. Este elemento está pensado para marcar áreas de unos 10 metros cuadrados y permitiría a las familias disfrutar de una jornada en la arena sin necesidad de estar pendiente de los vecinos.

La arquitecta María José Andrade, una de las artífices de esta innovación, explica que el modelo ya está completamente elaborado y listo para su fabricación en cuanto algún ayuntamiento se interese por él. Igualmente desvela que se podría adaptar para utilizarse en hoteles o piscinas comunitarias. «La ventaja de 'Hoop' es que te permite disfrutar de todos los elementos que hay en la playa, como las vistas o la brisa, ya que el área sólo se marca en el suelo», desvela. El aro tiene una altura de unos 10 centímetros y se puede personalizar en el color elegido por cada cliente.

Blasco avanza que ya están en conversaciones con varios municipios para ponerlo en marcha a lo largo de este verano, y que por ello ya han contactado con un fabricante de Alicante. Esta profesional añade otra ventaja: una vez que termine la temporada de baño se pueden desanclar y guardar sin haber creado ningún daño en la superficie.

Explica que la forma redonda responde a diferentes motivos, entre ellos que soporta mejor el viento sea cual sea su dirección, y permite guardar zonas de paso comunes para todos los bañistas, ya que cuando quieres ir a darte un baño no tienes que invadir la parcela de al lado. «Así también se gana espacio cuando vienen grupos de familiares y se quieren poner unos al lado de otros», añade.

Para ella, la utilización de este tipo de elementos sería un valor añadido para los municipios, y más ahora en que es obligatorio el uso de mascarillas. «El turista quiere estar seguro en la playa y cuando viene de viaje».