El giro radical en la vida del primer guapo de 'Al salir de clase'

Al salir de clase fue una de las series más exitosas de la década de los 90 y de sus entrañas salieron actores como Pilar López de Ayala, Rodolfo Sancho, Miguel Ángel Muñoz o la internacional Elsa Pataky. Fueron muchos los rostros jóvenes, y otros no tanto (Carmen Morales o Carlos Sobera), que se dieron a conocer en esta serie que se emitía en la sobremesa de Telecinco y que enganchó al público adolescente.

No obstante, de todos los intérpretes que pasaron por Al salir de clase hubo uno que se puede considerar el "personaje" de la ficción. Mariano Alameda (Madrid, 1975), Íñigo en Al salir de clase, estuvo durante tres años en la serie y de inmediato se convirtió en el 'guapo oficial' dentro y fuera de la tele, ya que su imagen sirvió para empapelar las carpetas de todas las estudiantes del momento.

Mariano Alameda decidió abandonar la serie en el año 2000 para reconducir su carrera y tomar el camino del teatro, donde compartió escenario con otros compañeros de Al salir de clase como Rodolfo Sancho Daniel Huarte. Tras haber probado las artes escénicas, Mariano Alameda regresó en el 2002 a la pequeña pantalla para participar en la telenovela (sólo tuvo una temporada) La verdad de Laura, junto a Mónica Estarreado. Sin mucho éxito también fue su paso por Paco y Veva en el año 2004, donde también aparecía Hugo Silva. No fue hasta la llegada de Aquí no hay quien viva cuando tuvo algo más de protagonismo interpretando al novio de Mauri (Luis Merlo).

El cine no ha sido su punto fuerte y al igual que cuando dejó Al salir de Clase, sus notas más destacadas las ha tenido haciendo teatro, participando en clásicos El sueño de una noche de verano, Don Juan Tenorio o El retrato de Dorian Gray.

Sin embargo, la vida de Mariano Alamedo ha vuelto a dar un giro, aunque esta vez espiritual. En 2006 fundó el Centro de Desarrollo Nagual en Hortaleza (Madrid), donde imparte clases de yoga desde 2010 y que lo tienen apartado totalmente de la interpretación.