Guillermo Hermoso de Mendoza «Espero poder hacer lo que sé y disfrute la gente»

El joven rejoneador navarro Guillermo Hermoso de Mendoza se presenta mañana en Málaga en la última de abono de La Malagueta de este año junto a su padre, el afamado Pablo Hermoso de Mendoza, y Lea Vicens.

De Mendoza se estrena en el Coso del Paseo de Reding en una temporada en la que también incluye América, ya que la mayor parte de sus actuaciones desde el 2016 en que tomó la alternativa las ha llevado a cabo en México. De hecho hoy torea en Bilbao.

Para el rejoneador esta etapa está siendo «muy buena. Me está acogiendo la gente con un cariño increíble y, la verdad, es que van saliendo las cosas bien. Bien es cierto que esta semana es de mucha responsabilidad como es estar en Bilbao y en Málaga», reconoció a SUR, con el recuerdo de haber estado tan solo en dos ocasiones en la plaza malagueña. «La primera fue de pequeño con siete u ocho años y recuerdo que vi la corrida desde los chiqueros, y la segunda la corrida que toreó mi padre en un mano a mano con José Tomás», dijo.

Emociones en la memoria que intentará transmitir mañana a la afición de esta ciudad. «Al menos espero poder estar a la altura, aunque sé que todavía tengo que mejorar mucho, pero que embistan los toros bien, poder hacer lo que sé, que disfrute la gente y sea una bonita tarde».

Una intervención emotiva al torear junto a su padre, el reconocido Pablo Hermoso de Mendoza, quien también regresa a la capital de la Costa del Sol tras su ausencia el año pasado en los carteles de La Malagueta. «Torear con mi padre es algo súper especial en todos los sentidos. Porque a mi personalmente me da una seguridad grandísima, puesto que cualquier detalle al final te lo sabe decir, ya que torea antes que tú, te avisa de todo con relación al ruedo, al piso, a cualquier cosa. Y, luego, personalmente, poder compartir cartel con el número uno y con el que tienes siempre a tu lado, pues es muy especial», afirmó.

Algo que, evidentemente, es recíproco, además del afecto que Pablo Hermoso de Mendoza le profesa a Málaga. «Mi padre le tiene un cariño muy grande a esa plaza porque le ha dado muchos triunfos y muchas tardes especiales y tenía ganas de volver, más aún para presentarme a mi en esa plaza, por tanto, aún más ilusionante».

Experiencia que también conlleva un compromiso importante y que el propio Guillermo no solo asume sino que reconoce cada tarde que torea junto al gran maestro del rejoneo. «Cuando toreo con mi padre se nota la responsabilidad. El otro día, en San Sebastián, hizo un faenón que cortó dos orejas antes de que saliera yo y sales con la mentalidad preguntándote: a ver qué hago ahora para mejorar esto que ha hecho mi padre. Es la gota que colma el vaso de nervios y se aumenta todo», admitió.

Asimismo, hará el paseíllo con la joven rejoneadora gala Lea Vicens -que ya toreó en Málaga en 2017- del mismo modo que durante la tarde de hoy en la plaza de toros de Vista Alegre en Bilbao. «Con Lea he compartido cartel en tres ocasiones. Dos en Francia, una en Nimes y otra en Méjanes en mi debut allí, y también en Ledesma (Salamanca). Ella anda actualmente en un momento magnífico y será una bonita competencia», manifestó, con ganas de triunfo.