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Aspecto del Real de la Feria de Cortijo de Torres en 1998. Sur

Cortijo de Torres, un Real de la Feria de Málaga que nació entre críticas

Algunas voces acusaron al Ayuntamiento de menospreciar la celebración en el Centro a favor de este reciento, inaugurado en 1998

Martes, 19 de agosto 2025, 00:15

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De lo efímero a lo perenne. Parece que fue ayer y, sin embargo, ya han transcurrido 27 años desde que la Feria de Málaga encontrara en Cortijo de Torres el escenario adecuado para su real. Atrás quedaron otros establecimientos que perduraron en el tiempo, caso de Martiricos, El Parque y, sobre todo, Teatinos, que ofrecían un carácter provisional, en cuanto a su acondicionamiento e infraestructuras, y que distaban mucho del actual recinto.

El cambio de la feria a Cortijo de Torres fue una apuesta de la entonces alcaldesa de Málaga, Celia Villalobos, avalada por el concejal de Cultura, Turismo y Fiestas, Antonio Garrido Moraga, quien, en ese momento, no ocultaba su satisfacción por el hecho de que, tradicionalmente, «Málaga era una feria en busca de recinto. Y este año –1998– ha encontrado su recinto», afirmaba Garrido durante los días previos al inicio de los festejos. «Asimismo, el antiguo ferial de Teatinos suponía cada edición una inversión de varios millones a fondo perdido, mientras que peseta que se eche hoy en el nuevo recinto, peseta que no se pierde», señalaba el entonces responsable de Cultura, tras plantearse este espacio como un «gran equipamiento» para la ciudad y con la construcción en este entorno del Palacio de Ferias y Congresos, inaugurado en 2003, como punto importante del proyecto.

Pese a la mejora en todos los aspectos del real de Cortijo de Torres frente a su antecesor, Teatinos –el nuevo enclave contaba con cerca de 47.000 metros cuadrados más que la antigua ubicación, solo en lo que respecta a la superficie de las calles, plazas y casetas, sin incluir los aparcamiento–, las voces críticas no se hicieron esperar, toda vez que se acusó al Ayuntamiento de menospreciar la feria del Centro en favor del nuevo recinto, que, por primera vez, abría sus puertas a mediodía gracias a la apuesta de las peñas y tras la decisión de trasladar el paseo de caballos a este lugar.

El coordinador provincial de IU y candidato a la Alcaldía, Rafael Rodríguez, criticaba, además, el proceso de «sevillanización» y privatización de la Feria de Málaga y hacía hincapié en que la alcaldesa «no ha cumplido el plan especial, y por tanto, no ha ejecutado el acceso sur al recinto, por lo que está discriminando a 230.000 malagueños que viven en la carretera de Cádiz», manifestaba Rodríguez a finales del mes de julio de 1998.

En cambio, las dudas de inicio se disiparon cuando el recinto de Cortijo de Torres asistió «a su bautizo más esperado», como anunció el pregonero de la feria de ese año, el periodista y, en ese momento, subdirector de SUR, Pedro Luis Gómez. Era sábado 15 de agosto de 1998.

Ejemplar del suplemento 'Abanico', de SUR, que incluyó la noticia de la inauguración del nuevo recinto. Sur

El hoy alcalde, Paco de la Torre, que por entonces ejercía de teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, y por tanto, con responsabilidad directa en la operación de la adquisición del nuevo reciento y su adecuación, avanzó que la feria de ese año iba a pasar a la historia «por ser la primera que disfrute de un real con vocación de permanencia».

Inversión

El Consistorio invirtió inicialmente en Cortijo de Torres unos 1.750 millones de pesetas –10.517.500 euros– en concepto de urbanización, expropiaciones de fincas y mejora de los accesos al recinto ferial. Su superficie ocupaba en ese momento algo más de 500.000 metros cuadrados entre el espacio dedicado a las casetas, a los aparcamientos, las calles del real y las zonas verdes.

La primera feria de Cortijo de Torres, que concluyó el 23 de agosto, contó con un total de 172 casetas, de las que 152 eran tradicionales y 23 con ambiente dedicado a la juventud. Además, se instaló un alumbrado compuesto por unos 300.000 puntos de luz –la portada principal era una recreación de la fachada del Ayuntamiento– y se habilitaron unas 17.000 plazas de aparcamientos repartidos en seis zonas, cada una identificada con un color.

Por el escenario de la caseta municipal pasaron los artistas Mike Dian y Amistades Peligrosas (sábado 15), Dúo Sacapuntas y Los del Río (domingo 16), Chiquito de la Calzada y María José Santiago (lunes 17), La Vieja Trova Santiaguera y Lucrecia (martes 18), Los Caracoles y Presuntos Implicados (miércoles 19), Remedios Amaya, Pansequito, Chano Lobato, Niño Bonela, Alfredo Arrebola, La Cañeta y Salazar, Cancanilla y Juaneque, con los guitarristas Niño de Pura, Antonio Soto y Pedro Escalona, y Pepito Vargas al baile, en lo vino a conocerse como el Festival Flamenco Ciudad de Málaga (viernes 21) –el jueves 20 se eligió la reina de la feria, cuyo nombramiento recayó en Susana Garcerán–, concluyendo las actuaciones con Pasión Vega y Malú (sábado 22). Por su parte, Juan Perro, Danza Invisible y Enrique Bumbyry hicieron lo propio en la caseta de la juventud.

Inauguración

El recinto de Cortijo de Torres fue inaugurado el sábado 15 de agosto de 1998, a las 21.30 horas, por parte de la alcaldesa de la ciudad, Celia Villalobos. Entre los asistentes a este acto se encontraban Fernando Puche, presidente del Málaga Club de Fútbol, en representación del abanderado de la feria; el pregonero de los festejos agosteños, Pedro Luis Gómez, subdirector de SUR; Luciano Alonso, delegado del Gobierno andaluz; el rector de la Universidad de Málaga, Antonio Diez de los Ríos; y Antonio Jesús Valero Navarrete, arquitecto del real, quien posteriormente fue homenajeado por la Federación Malagueña de Peñas, presidida por entonces por Pedro Medina.

Primera portada del recinto de Cortijo de Torres. Sur

Tras el corte protocolario de la cinta, con los colores verde y morado y ante la presencia de dos jóvenes ataviadas de malagueña, se procedió al encendido del alumbrado, en tanto que la banda municipal de música interpretaba los himnos de Andalucía y España. Seguidamente, las autoridades se dirigieron hasta la fuente cibernética, donde comenzó un espectáculo de luz, agua y sonido que hizo las delicias de todos los presentes. En esos momentos, durante diez minutos, sonaron temas musicales del guitarrista Paco de Lucía, de Richard Strauss, la novena sinfonía de Bethoven, Vangelis y la malagueña de Lecuona orquestada.

Fue tal la expectación que suscitó el nuevo real que, entre 25.000 y 30.000 vehículos, colapsaron los accesos a los aparcamientos y los polígonos industriales colindantes en la primera noche de aquella feria para el recuerdo de hace 27 años, cuyos datos finales arrojaron unas cifras más que satisfactorias: casi seis millones de personas visitaron Málaga durante la semana de los festejos, lo que se tradujo en un incremento de un 20 por ciento con respecto a la edición anterior.

Casi tres décadas después de su inauguración, el Real de la Feria de Málaga continúa en Cortijo de Torres, con más de 700.000 metros cuadrado y 120 casetas. Y también permanece la Feria de Día, aunque si ya, en 1998, algunos veían en este nuevo recinto una amenaza a la celebración vespertina en el Centro Histórico, hoy, 27 años después, la Feria de Día, con cada vez menos actividades y muy mermada en el números de casetas, parece abocada a su final si sus responsables no lo remedian.

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