El negocio de las ferias quiere recuperar su brillo de antaño
El año pasado las fiestas malagueñas facturaron un 5% más. Feriantes, hosteleros, peñas, artistas y otros sectores dependen de una actividad lastrada por su estacionalidad
J. J. Buiza
Lunes, 1 de agosto 2016, 00:32
Rafael Blánquez todavía recuerda bien los años dorados en los que el dinero que se ganaba en la temporada de las ferias le daba para vivir holgadamente el resto del año. «Han pasado ya 15 ó 20 años. Vivíamos bien...», comenta con algo de nostalgia este veterano feriante que lleva en el negocio desde que era un niño, cuando empezó a trabajar con su padre. «Ahora ya no se puede hacer eso. Hay que buscarse lo que sea en invierno. Está el que se va de transportista, el que se va a los mercadillos, a la obra, a coger aceitunas... De lo que uno pueda y de lo que haya», explica Blánquez, secretario de la Asociación de Empresarios Feriantes de Málaga yProvincia, que agrupa a unos 150 socios.
En un negocio que se concentra en apenas cuatro meses en todo el año, la estacionalidad es un lastre que se hizo todavía más pesado con la crisis. La caída del consumo de las familias se cebó con un sector que ya parece haber dejado atrás lo peor. De hecho, según el colectivo de feriantes en 2015 el volumen de la Feria de Málaga se incrementó en un 5% más con respecto al año anterior. «Ahora estamos rezando para suba un poco más, entre el 3% y el 5%, o que por lo menos se mantenga», apunta Blánquez.
Según los datos del Ayuntamiento de Málaga, los festejos de agosto de la capital generan un impacto económico que roza los 50 millones de euros, un umbral que podría sobrepasarse este año. Buena parte de la facturación depende del turismo. La ocupación hotelera en Málaga durante 2015 se situó alrededor del 91,5% y todo hace pensar que este verano los niveles serán similares.
La patronal nacional AFEMO (Asociación de Fabricantes Españoles de Materiales de Ocio) difundió durante la celebración de la última Feria Internacional de Atracciones de Ferias los números de la industria en todo el país: unas 9.000 empresas que dan trabajo a 20.000 personas y mueven en torno a los 3.800 millones de euros. Esa feria sectorial sirvió para presentar las últimas novedades, si bien las dificultades han frenado en los últimos años las ansias de innovar. «El dinero que teníamos antes no es el de ahora.Antes se renovaba mucho más. Ya ni los grandes pueden traer cosas nuevas, no hay caja para eso», asegura Rafael Blánquez.
La malagueña, de las ferias más rentables
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La Feria de Málaga se encuentra entre las más rentables dentro del calendario de festejos de España, según los datos aportados por cada municipio (que, eso sí, no han sido contrastados por ningún organismo independiente). El primer puesto lo ocuparía la Feria de Abril de Sevilla, que, según el Ayuntamiento de la capital hispalense, mueve en torno a los 700 millones de euros. En segundo lugar se situarían las Fallas de Valencia, en torno a los 500 millones, aunque llegaron a superar los 750 millones en 2008, según un estudio de la Interagrupación de Fallas. Málaga, con unos 50 millones de euros, se posiciona detrás de las celebraciones de SanFermín de Pamplona (unos 136 millones de euros) y de la Feria de Albacete (que presume de ser la más larga de España y genera unos 63 millones de euros), y por delante de la Semana Grande de Bilbao (unos 26,5 millones).
Málaga alberga precisamente una de las principales empresas de suministro en torno a esta industria: Mundo Atracciones, que incluye un servicio de ingeniería que se encarga de proyectos de instalaciones, reformas, planes de emergencia y licencias de apertura. Y es que, más allá de los feriantes, son muchos los negocios cuyos ingresos dependen en buena medida de los festejos municipales. Solo para la de la capital, la Asociación de Empresarios Feriantes de Málaga yProvincia confirma que se han presentado más de 300 solicitudes. Cada uno de esos negocios aporta entre dos y tres trabajadores.
A todo ello se suman los establecimientos de hostelería, hoteles, promotores de espectáculos, artistas y las peñas y asociaciones que gestionan sus propias casetas. En la provincia se ha desarrollado además un pequeño nicho de mercado en torno a la moda flamenca que espera como agua de mayo la llegada de estos días. Ana Gómez (Ronda), Patro Flamenca (Humilladero) y los establecimientos El Rocío, Viva la Feria, Alboradas o Guadalupe de la capital son algunas de las firmas que compiten por vestir a los amantes de los trajes tradicionales. «Hace cuatro años las ventas bajaron muchísimo. Ahora la cosa tampoco está mucho mejor, se venden más vestidos pero normalmente la gente se va a lo más económico. Y también se compra mucho a última hora, esperan más para comprar que antes», afirma Laura, encargada de la tienda La Flamenca.
Recortes
En los peores años de la crisis, los ayuntamientos realizaron ajustes importantes en los presupuestos de las fiestas que todavía se mantienen en muchos casos. Las empresas de iluminación y especialistas en el suministro y montaje del alumbrado de feria estuvieron entre las más afectadas por estos recortes. Iluminaciones Flores e Hijos, con sede en Ronda, es una de las principales compañías malagueñas de un sector que en Andalucía lidera con claridad la cordobesa Iluminaciones Ximénez, que ha realizado varios trabajos en la provincia.
Los promotores de eventos y compañías de contratación de artistas también se vieron golpeados por la reducción de los presupuestos. Salvador Melgares, de Espectáculos Ilusiones, cifra entre un 75% y un 80% la bajada del negocio respecto a los años previos a la crisis. «En un momento dado, por las cabalgatas y los pasacalles se podían pagar 3.000 euros y ahora ofrecen 800», asegura Melgares, quien denuncia que algunos municipios siguen queriendo aprovecharse de las circunstancias para ajustar los precios al máximo.
La consecuencia según este promotor es que la competencia se ha recrudecido más que nunca, «se han tirado los precios», y la calidad de los artistas en general ha bajado bastante, porque no hay quien esté dispuesto a pagar más. «Si quieres traer algo en condiciones, tienes que hacerlo de Madrid o Barcelona», recalca el representante de Espectáculos Ilusiones, que ha optado por reorientar su negocio principalmente hacia la contratación de servicios de animación para hoteles.
Las ferias siguen siendo no obstante una fuente de ingresos primordial para asociaciones, peñas y hermandades, que, en función del municipio, pueden lograr entre 8.000 y 25.000 euros de beneficios con sus casetas.
«Pero al final todo depende de la afluencia de público y de las ganas de consumir con la que vengan», resume el secretario de los feriantes malagueños. Una encuesta de la Unión de Consumidores UCE revelaba que cada ciudadano gastaría una media de 65 euros en la Feria de Málaga.
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