Augusto Ortigosa, una promesa en firme en el squash
El fuengiroleño, campeón nacional en todas las categorías, afronta dos años clave para dar el salto a la élite de la PSA
¿Tiene presente el squash en Málaga? Lo que parece claro es que tiene futuro, y se llama Augusto Ortigosa, talento en ciernes fuengiroleño. Recién alcanzada la mayoría de edad, el viernes pasado, y con una temporada más por delante como júnior se acaba de proclamar campeón de España sub-19 recientemente en Madrid –lo ha sido también en todas las categorías previas– y después de obtener sus primeros puntos PSA (es el 419º mundial actual), su gran progresión apunta a que podría entrar en el 'top 100' y convertirse en uno de los referentes nacionales.
A Ortigosa, que hizo sus pinitos en el fútbol, la afición por el squash le viene de su tío, Pedro Ríos, que es su entrenador y el responsable de la Federación Andaluza. Estudiante de un Grado Medio en Dirección y Administración de Empresa en el IES Cerro del Viento, pretende dedicarse de lleno al squash –«quiero jugar hasta los treinta largos», se pronuncia–, aunque es consciente de que no lo tiene fácil.
«Para acudir al US Open (júnior), a finales de 2018, tuve que costeármelo con la venta de camisetas que diseñamos en el club (el Squash Fuengirola)«, recuerda, porque sólo cuando viaja a torneos con la selección española cuenta con dietas y financiación. Así, ya ha sido tercero por equipos en el Europeo de Bélgica, en el verano de 2018, y también se proclamó campeón absoluto de Andalucía en 2019 (un circuito con varias pruebas) y campeón de España por selecciones (con la andaluza), en septiembre de ese mismo año.
Noticia Relacionada
El squash remonta en Málaga
Ortigosa puede tener un referente en la figura de Borja Golán, el auténtico pionero del 'squash' nacional, en el sentido en que ha sido (con la excepción algo efímera de Agustín Adarraga en los noventa) el primer español en colocarse en una zona alta (ha llegado a ser 'top ten') en el exigente 'ranking' de la PSA. Hoy Borja Golán forma con Iker Pajares, Edmon López y Carlos Cornes el cuarteto de mejores jugadores del momento en nuestro país, y Augusto quiere acercarse a ellos en poco tiempo. Los dos próximos años pueden ser decisivos para iniciar el gran salto, pero para ello cuenta con el gran 'handicap' de los apoyos económicos. Actualmente sólo recibe algo menos de 3.000 euros de beca anual del Consejo Superior de Deportes al ser deportista de élite (por sus buenos resultados nacionales), y eso se suma a otro respaldo más modesto del Ayuntamiento de Fuengirola y el de su firma deportiva, Head.
Sin embargo, el jugador fuengiroleño empieza a tener problemas para su progresión en Fuengirola, al no encontrar rivales de su nivel –su 'sparring' suele ser Neil Maccarron, de origen irlandés– y desechando opciones para continuar su formación en Barcelona. Su intención es acudir a su primer torneo PSA en el extranjero en Bélgica y puede que también a otro en Italia, y asimismo tiene el reto del Europeo de abril en Eindhoven (Países Bajos) y el Mundial (desde el 13 de julio, en Gold Coast, en Australia).
El físico marca la diferencia
«El físico es lo que marca la diferencia», reconoce Ortigosa, que completa duras sesiones de trabajo diarias, cinco a la semana, que son intensas, como lo es casi todo en este deporte. «Trabajo sobre todo la explosividad«. El patrón de los jugadores en el circuito registra pocas diferencias y es la resistencia lo que suele definir los partidos. Pese a que los encuentros muchas veces no se prolongan más de una hora (gana el que se adjudique tres juegos, que son al que llegue antes a once puntos), la duración de cada punto puede alargarse mucho.
Principales resultados
-
US Open júnior (diciembre 2018: Tercero individual.
-
Europeo júnior (Bélgica, 2018): Tercero por equipos con la selección española.
-
Campeonato de Andalucía absoluto (2019): Circuito del que se proclamó campeón.
-
Campeonato de España por selecciones autonómicas (septiembre de 2019): Campeón por Andalucía.
-
Campeonato de España júnior (sub-19) de este año: Campeón.
A Ortigosa le beneficia su envergadura. «La longitud de sus brazos le da para llegar a muchas bolas», reconoce su entrenador, pero su altura también puede privarle de coordinación a la hora de agacharse, una acción técnica muy común. Pero presenta virtudes muy notables también: «Sus bolas van más profundas que las de otros jugadores, y eso es un problema para ellos», añade Pedro Ríos, que considera también que «es a nivel físico y mental donde más puede superarse, porque hace falta recuperarse entre partido y partido».
¿Y cómo asume Augusto su particular situación como estrella en ciernes en un deporte minoritario? «No me siento raro. A la gente si se lo preguntas sabe lo que es el squash», se defiende, aunque si ve con recelo la diferente expectación que genera su deporte en relación a otros. «Ves que gente de mi edad o con dos años menos ya ganan 800 euros al mes en el fútbol, y no tienen actualmente el mismo sacrifico que yo«, argumenta el que es campeón nacional de su categoría. »De todas formas todos sabemos lo que hay«, añade también resignado al admitir que será difícil que haya ayudas o que cambie el sistema. También quizás por ello su madre, Carmen, es más prudente respecto a su progresión: »Yo quiero que el Grado Medio lo acabe y compatibilice las dos cosas, porque lo del squash puede salir bien o mal«.
Sus datos personales
-
Nombre completo: Augusto Ortigosa Pérez.
-
Fecha de nacimiento: 28-2-2002, Fuengirola (Málaga).
-
Altura y peso: 1,89 metros y 73 kilos.
-
Club: Club Squash Fuengirola.
-
Entrenador: Pedro Ríos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión