Vicente Coves: «La música no es un trabajo que se hace por obligación o por dinero, debe ser una vocación»
Música ·
Tras una brillante trayectoria como concertista internacional, Vicente Coves vive una nueva y emocionante etapa como director al frente de festivales como Pepe Romero Guitar Festival-Málaga, que celebra estos días su tercera edición.SUR
Málaga
Miércoles, 25 de septiembre 2024, 13:15
Vicente Coves Merino es una figura clave para el devenir de la guitarra española. Discípulo del legendario Pepe Romero y hermano del director de orquesta ... Manuel Coves, en su faceta como exitoso concertista ha protagonizado conciertos como solista con orquesta en auditorios tan relevantes como el Great Hall Tchaikovsky (Moscú), Teatro Colón (Buenos Aires ), Auditorio Nacional de Música de Madrid o Teatro de La Zarzuela, además de protagonizar grabaciones con orquestas del prestigio de la BBC Philharmonic. Merecedor de la Medalla «Rubinstein» otorgada por el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú, con tratamiento de 'Excelentísimo, una de las condecoraciones de mayor prestigio internacional en la música clásica, desde su retirada como concertista en 2018 ha fundado la European Guitar Foundation, y ha iniciado una nueva etapa como director de festivales como el Festival Internacional de la Guitarra de Granada Antonio Marín, o el Pepe Romero Guitar Festival- Málaga, que estos días celebra su tercera edición plenamente consolidado como evento de referencia dentro del circuito internacional de la guitarra española.
¿Cuál sería su primer recuerdo asociado a la guitarra?
Nací en Linares, la tierra del gran Andrés Segovia. En 1993, mi padre me dijo el 21 de febrero que me iba a llevar a ver al mejor guitarrista del mundo. Yo tenía 11 años y estudiaba 2º de piano. Era el concierto central del centenario de Andrés Segovia, y el solista de aquel concierto junto al gran Odón Alonso, tan asociado y querido en Málaga y la Orquesta Reina Sofía no era otro que Pepe Romero. Al oír aquellas primeras notas quedé alucinado. Causó en mí una gran emoción que se multiplicó al ver a mi padre conmovido cuando Pepe interpretó «Recuerdos de la Alhambra» de Tárrega como bis. Al salir del concierto les pedí a mis padres que quería cambiarme a guitarra en el conservatorio y me escucharon. Es uno de los recuerdos más claros y emotivos que tengo de mi padre, que falleció unos años después muy joven. El me puso en el camino la guitarra y a Pepe Romero.
¿De qué manera ha marcado tu exitosa carrera como intérprete el hecho de contar como maestro con el legendario Pepe Romero? ¿Qué supone vuestro reencuentro en el festival de la guitarra que lleva su nombre?
Comencé a estudiar con él en 1997. Poco a poco hicimos una gran amistad y hace muchos años que tanto Pepe como su esposa Carissa e hijos y resto de la familia son familia para nosotros y nosotros para ellos. No he conocido una persona más noble, buena, humilde y con la mente más rápida y clara que él. Pepe busca siempre en el discípulo abrirle la mente a la música, enseñarle a dejar volar la imaginación y adentrarse en la música abstrayéndose de las notas pero, a la vez, conociéndolas en profundidad. Cuando uno consigue esto no solo empieza a conectar con los demás emocionándolos con la música que produce. Lo realmente importante es que conectamos con nuestro interior. Es la única forma de emocionar. Que tus manos sean solo el canal de lo que tienes dentro, transformado en música y conectándote con los que te están escuchando. La pulcritud técnica debe llevarse al máximo que una pueda dar para poder expresar estos sentimientos con la menor limitación posible. La técnica no es solo rapidez. Lo más importante para mí de la técnica es la calidad, la pureza del sonido. Y el límite de la velocidad de uno no es lo rápido que puedes mover los dedos. Cuando pierdes calidad de sonido en la rapidez ése es tu límite. Claro, eso si lo que quieres es hacer música. Si no pones tu técnica al servicio de la música y solo pretendes impresionar, para mí, es solo una demostración de cualidades. Circo.
Retirado de la actividad concertística desde 2018, ¿cuáles considera los momentos no sólo más importantes, sino más emotivos y hermosos de su carrera artística?
He tenido la suerte de tocar y grabar con grandes orquestas en muchos lugares del mundo como la BBC Philharmonic, Qatar Philharmónic, Filarmónica de Buenos Aires, Nacional de España y muchas más (también he tenido la suerte de tocar y grabar con la Orquesta Filarmónica de Málaga). Pero el recuerdo más emotivo que tengo con la guitarra es el primer día que tuve una propia y pude pulsar las primeras notas y llevarla de un lado a otro. Le pedía a mi hermano, que es uno de los grandes nombres que tiene España en la dirección de orquesta con verdadera proyección internacional y que es 7 años mayor que yo, Manuel Coves, que me la afinara para poder tocarla. En 2018 tuve que parar para volver a conectar con esas sensaciones, disfrutar de ser guitarrista. Unos años antes tuve un accidente fuerte y problemas físicos causados por el mismo. Después de esto necesitaba tranquilidad y reconectar con la música. La música no es un trabajo que se hace por obligación o por dinero, debe ser una vocación. Ahora estoy bien y vuelvo a ser feliz tocando mi guitarra. ¿Volveré a dar conciertos? No lo sé. No tengo ego de demostrar nada en este sentido.
Creador y presidente de la European Guitar Foundation, ¿qué lleva a un músico a dar el salto al plano institucional? Transcurridos ocho años de su creación, ¿qué balance realizaría de la trayectoría de la fundación? ¿Cuáles son sus retos pendientes en este sentido?
Cuando tocaba con todas esas grandes orquestas y grababa (todavía lo hago) nueve discos para Naxos, veía que en los festivales de guitarra nunca me invitaban. La mayoría de las decenas y decenas de festivales repartidos por el mundo en torno a la guitarra están dirigidos por guitarristas. Estos guitarristas usan estos festivales para hacer intercambios entre ellos y, en muchísimos casos, usando dinero público. No en todos los casos, por supuesto, pero sí en muchos. La bajada tan enorme de afluencia y popularidad de la guitarra española en comparación con el siglo XX viene provocada por esto. Antes solo daban conciertos los grandes intérpretes, no alguien que intercambia conciertos o que sea guapo y se hace una foto con instrumento que toca bien pero no como para hacer algunas carreras que se ven. Daba igual que fueras alto, bajo, entrado en kilos o delgadísimo. ¿Sabe usted porqué se llenan los conciertos de los festivales que programo y en poco tiempo se han puesto a la cabeza de los eventos relacionados por la guitarra vendiendo el aforo completo ? Porque no invito a nadie que yo no soy capaz de sentarme a escucharlos. Si yo no soy capaz de sentarme a escuchar a un artista, ¿como voy a pedirle al público que lo haga y, además, pague una entrada? Hay que respetar al público y darle lo mejor. Si lo haces con honestidad y por supuesto con un buen trabajo de marketing y comunicación, es cuando haces 30 conciertos en 24 días exclusivamente de guitarra española, sin meterte en otras músicas para hacer taquillajes, y vendes el 100 por 100 del aforo. Crea usted que no es fácil. Hay festivales que llevan décadas y ni haciendo una pequeña porción de conciertos logran convocar afluencia de público.
Por esto creé la European Guitar Foundation. Quería que hubiera una entidad que velara por la guitarra española, haciendo festivales y eventos de la máxima categoría. Sin intercambios, con honestidad, profesionalidad y poniendo todos mis contactos de tantos años del mundo de la guitarra en una misma cesta para mostrar al público la belleza del instrumento más bello que existe y que nos representa en el mundo como país, la guitarra española. El balance no puede ser mejor. Málaga y Granada tienen dos festivales difícilmente superables en torno a la guitarra, con trascendencia internacional y que agotan las entradas en cada uno de sus conciertos. Ha sido un trabajo muy duro y con la pandemia y sus consecuencias a largo plazo en medio, pero no puedo estar más satisfecho. El único reto que tengo es seguir disfrutando con lo que hago y hacer disfrutar a los demás.
Tras una brillante carrera como intérprete, profesor invitado en universidades americanas y productor musical, en 2017 inicias una nueva etapa como director general de festivales de música. ¿Qué aporta el bagaje como músico a la hora de poner en marcha eventos de esta importancia y alcance?
Hay grandes gestores en España que no son músicos. Un amante de la música puede dirigir una programación hacia sus gustos y conocimientos pero, ¿cómo va a ser lo mismo si el que hace esa programación sabe lo que se siente al subirse a uno de esos grandes escenarios? Si sabe lo que es un día de gran éxito y uno con menos éxito, cómo se produce y lo que cuesta hacer el sonido, lo que sufre un artista y tantísimas cosas. No es lo mismo, por muy aficionado que seas, que si lo llevas dentro, si lo has hecho tú. Un amante de la cocina puede muy acertadamente recomendarnos restaurantes, pero jamás va a tener la visión de un chef que sea una eminencia. Luego, saber programar y combinar el artista que traes con el espacio donde se va a dar el concierto, el público que vas a tener, la gestión económica…es otra profesión. Llevo varios cientos de conciertos producidos. Quien determina si sabes hacer todas estas cosas es la respuesta del público.
Pepe Romero Guitar Festival- Málaga ha alcanzado su tercera edición plenamente consolidado como un evento de referencia en el plano nacional e internacional. ¿Cuáles han sido las claves de su temprano éxito y peso en el mundo de la guitarra?
Hay dos claves: Málaga y Pepe Romero. Málaga es una ciudad de un potencial brutal. El mundo entero mira hacia ella y quiere estar aquí. Llevo viniendo a Málaga desde niño y me encanta la ciudad, sus gentes, el amor y apuesta que hay por la cultura y la belleza que tiene en tantísimos lugares distintos. En Málaga nació la familia de virtuosos de cualquier instrumento conocidos desde los Kreutzers, los Romero. Desde Celedonio, que fue una eminencia de la guitarra, a sus hijos Celín, Pepe y Ángel, que están considerados como guitarristas de una pulcritud y musicalidad únicos. En el caso de Pepe Romero es uno de los mayores virtuosos de cualquier instrumento que haya existido. Ha llevado la técnica de la guitarra donde nadie y además es una persona de una gran humildad a pesar de sus logros. Hoy hay guitarristas con gran velocidad, pero le quitas el micro y no tienen sonido. Esta técnica sin límites, unida a una musicalidad exquisita, le ha hecho alcanzar varios hitos: primero, el gran número de conciertos (superando los 15.000) que ha dado recorriéndose el mundo, llevando su identidad como malagueño por bandera y abriendo la guitarra española a nuevos públicos y, lo más importante, captando estos públicos para siempre. Segundo, inspirando a compositores como Gould, Torroba o Joaquín Rodrigo, del que estrenó tres conciertos, dedicándole dos. Tercero, haciendo una cantidad de discos enorme (68 creo que son) grabando más de 25 conciertos para guitarra y orquesta, la gran mayoría con una orquesta del nivel de Academy of St. Martin in the Fields y Sir Neville Marriner, lo que le dan a todas estas grabaciones un sentido único que ningún otro músico de ningún instrumento ha podido hacer. Misma orquesta, mismo director, mismo solista. Cuarto, darlo todo a sus alumnos, donde tengo el privilegio de estar y donde se encuentran nombres como Kanengiser, Scott Tennant y muchísimos más. Málaga, Pepe Romero, una gestión eficiente de los recursos, ofrecer al público siempre el máximo posible en cada concierto y el apoyo del Ayuntamiento de Málaga y la Fundación Unicaja, además de patrocinadores de mucho peso internacional en el sector como Fundación Alhambra Guitarras o Guitar Salon International de Estados Unidos. La Fundación tiene un equipo técnico envidiable con Jorge Mesa en el Marketing, Cheluis Salmerón como Director Técnico, Jorge de la Chica como responsable de comunicación y Lucía Rivas y Álvaro Cabrera en la fotografía y vídeo. Gran parte del éxito se debe al gran trabajo que realizan.
¿Cómo nació el proyecto?
La European Guitar Foundation, que es la que promueve el festival, ofreció al Ayuntamiento la posibilidad de desarrollarlo. La decisión e ímpetu en 2022 del Alcalde, D. Francisco de la Torre, al conocer el proyecto lo impulsó. Es una persona de gran sensibilidad musical. Tuve el placer de saludarlo por primera vez en el concierto inaugural de la Bienal de Flamenco de Málaga que interpretó Pepe en 2007. Le estoy eternamente agradecido, como también a la concejala de Cultura, Dª Mariana Pineda y al valiosísimo personal del Área de Cultura, en especial a Dª Susana Martín y D. Antonio Gª de Castro. Es para mi un orgullo haber podido contribuir a que Málaga abrace a uno de sus hijos más célebres en la historia a través de este festival. Estoy muy agradecido y ¿quién me lo iba a decir a mí cuando me senté a ver aquel concierto en 1993, sentándome como pianista y que me convirtió en guitarrista?
¿Qué futuro aguarda al Festival Internacional de la Guitarra de Málaga Pepe Romero?
Un futuro en el que hagamos al público emocionarse con la música, disfrutando de grandes artistas y haciendo crecer al festival año tras año. Lo conseguido en solo tres ediciones es impresionante.
¿Qué supone para Málaga formar parte del circuito internacional de eventos dedicados a la guitarra?
Supone que, a todos los innumerables logros culturales que ha conseguido y conseguirá esta ciudad, se convierta también en capital internacional de la seis cuerdas. Una ciudad que ha demostrado que quiere a sus hijos que tanta gloria le han dado con tanto esfuerzo, cariño y dedicación. En el concierto inaugural el público vitoreaba a Pepe. Se sentía el cariño, la admiración y el agradecimiento del público a quien tanto ha hecho llevando el nombre de Málaga.
En un mundo dominado por algoritmos, inteligencias artificiales y consumo voraz e inmediato, ¿qué lugar le corresponde a la guitarra y a la música que demanda atención y tiempo para ser disfrutada?
La guitarra es el instrumento que conecta al músico más directamente con su instrumento. Las yemas y uñas de los dedos pulsan una cuerda de tripa de animal o nylon, que transmite el sonido a la tapa a través de un hueso. Este hueso trasnsmite la vibración a las maderas que conforman la guitarra. Unas maderas que proceden de Brasil, España, Líbano, Estados Unidos…y a través de las que sale ese sonido directo del intérprete sin nada artificial en medio. Por eso siempre digo que es el instrumento en el que se puede escuchar más fielmente el alma del guitarrista. Inteligencia artificial y alma. No hay una diferencia más extrema. La emoción es la antítesis de la superficialidad. Emoción es lo que la música provoca. Decía Celedonio Romero que debemos tocar cada nota con el máximo amor, porque cada nota que damos queda para siempre sonando en el universo.
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