Chris Rosas, el malagueño que hace perrear a toda Europa

Lleva 72 horas sin apenas dormir y comer sumido en un carrusel de emociones, frustraciones y satisfacciones, todos los estados de ánimo posibles viajan en la noria en la que se ha convertido su vida, que gira alrededor del mundo y que ahora está instalada en su tierra natal. Chris Rosas se acomoda por fin, pasadas las tres de la madrugada, en el camerino donde minutos antes estuvo el portorriqueño Daddy Yankee, que ha tenido en Torremolinos su única actuación en España en la despedida de una carrera plagada de éxitos. Agente del rey del reguetón, de Natti Natasha y de Ñengo Flow, el malagueño hace perrear a toda Europa.

Nacido en Antequera hace 32 años, Chris Rosas es un desconocido para el público, pero un afamado profesional en la industria del espectáculo gracias a su rutilante trayectoria que ha alcanzado la cima con Daddy Yankee. «Soy consciente de que estoy trabajando con súper estrellas, pero esto es sólo el comienzo», reflexiona sentado junto a su hija Alejandra, cómplice en la conversación, antes de repasar una vida con tantos altibajos como una atracción de feria. Su historia profesional es una montaña rusa de experiencias que abarca deporte, televisión y música.

«Con 15 años dejé los estudios, me fui de casa, era rebelde -confiesa-, y me centré en el deporte, practiqué el taekwondo y luego el béisbol. Empecé a trabajar de todo, camarero, fregar vasos, limpiar discotecas, baños, en la noche... y de ahí gracias al deporte empecé a entrenar a celebridades y a formarme en la representación de artistas, en la rama del cine, a escala pequeña», y se afanó «a base de constancia y perseverancia en intentar ser el mejor».

En la televisión empieza todo… «Así es, con 18 años me doy cuenta de que valgo para el 'show bussines' porque tenía don de gentes. Me instalo en Madrid, trabajando con estas celebridades de la televisión, de Tele 5 en concreto, lo que me permite tener contacto con actores de la cadena en series famosas como 'La que se avecina', 'El príncipe'… Pero lo que me apasionaba era la música». Hasta que llega 2015 y se sube al tren que pasa una vez en la vida. «Trabajo en eventos muy importantes de una súper estrella que tenemos en España que se llama Plácido Domingo, tengo una buena amistad con sus hijos y su representante, y me abren muchas puertas en la música, nunca lo olvidaré».

Chris Rosas se mesa el cabello que esconde la gorra que le caracteriza y echa la vista atrás para tomar impulso en su relato. «Organicé eventos muy importantes en discotecas de España, Francia e Inglaterra; empecé con celebridades en Italia e Inglaterra, y luego con músicos, concretamente en Marbella, porque esos empresarios ya me conocían por llevar a celebridades a sus discotecas. El salto fue gigantesco para un chaval de 20 años que consigue 'venderle' un artista como Marc Anthony a un empresario que lleva 40 años en el mundo de la noche y que ha sido pionero, ha liderado la noche en Marbella en dos décadas, y que ha vendido su empresa a un grupo nacional muy grande, no hace falta nombrarlo porque todo el mundo lo conoce. Pues este hombre me dio la oportunidad porque ya le había llevado artistas y reguetoneros a su discoteca de Marbella; fue una 'masterclass' durante casi cinco años que estuve a su lado haciéndole eventos de todo tipo en sus discotecas. En esa etapa me creé un nombre en las oficinas de representación de artistas del mundo hasta que logré hacerme una figura querida por muchos de ellos, agentes, artistas, bailarinas, seguridad, etc. En los últimos seis años el crecimiento ha sido exponencial porque el género urbano y el reguetón han subido increíblemente y nosotros éramos pioneros en Europa de artistas que hace ocho años costaba mucho incluirlos en un cartel».

Y alcanza la cima con el rey del reguetón. «Daddy Yankee trabajaba en Europa con un representante y el 6 de octubre de 2019, no se me olvidará nunca porque fue como un regalo de cumpleaños, me surge la oportunidad porque durante ocho años trabajaba con varios de los artistas de su empresa. El mayor artista que ha dado el género venía haciendo giras europeas de unos 20 conciertos, el objetivo era igualarlo, y no solo eso sino que conseguimos 30 fechas. Entonces tengo una reunión con su manager, Raphy Pina -al que respeto y quiero por darme esa oportunidad que para mí fue un sueño- y me dice que no siga vendiendo más fechas porque el objetivo está cumplido. Sin embargo, desde la oficina de Pina Récords me comunican que el propio Daddy Yankee ha dado la indicación de que siga adelante, y logro el récord de conseguir 69 conciertos en toda Europa y el objetivo de abrir los Emiratos Árabes por primera vez (iba a ser el tour más grande de un artista latino en la historia europea, y me atrevería a decir que de cualquier artista y el primer artista del género urbano que iba a actuar en Asia). Esto también hace que arrastre a todos los demás artistas con los que estoy trabajando y les monto un tour casi paralelo al de Daddy Yankee. ¡Qué pena que llegara la pandemia y nos estropease ese precioso tour! Intentamos posponerlo un año, pero en 2021 tampoco pudimos hacerlo, y llegamos a 2022 y afortunadamente hemos conseguido sacar adelante los shows más importantes dentro de los planes de cada artista, porque Daddy Yanke, Ñengo Flow y Natti Natasha superan entre los tres los 150 conciertos».

«Me paso la mitad del año viviendo entre República Dominicana y Miami por mi trabajo, pero como malagueño es un orgullo que Daddy Yankke haya actuado en Torremolinos en su gira de despedida, la segunda fecha de las 100 que tiene hasta diciembre y que recorrerá Estados Unidos y varios países americanos. Luego ya veremos qué ocurre. Fue una pena que no pudiera actuar el día antes en Madrid al cancelarse el festival», afirma Chris Rosas, que añade: «En Torremolinos recibí la visita de una persona importante del Gobierno de Abu Dabi para contratar a Natti Natasha y Ñengo Flow, a los que también represento en este continente». Como curiosidad Ñengo Flow ha estado varios días en Antequera «en el hotel al lado de mi casa haciendo vida normal, yendo al supermercado, conociendo la ciudad... Es un gran tipo. Tengo la suerte de que los artistas con los que trabajo son muy humildes tanto profesional como humanamente, y me llena de satisfacción. Porque yo también soy así. Hace diez años no sabía cómo sacar adelante a mis hijos, en esa transición de cambiar de sector, el de la noche que manejaba perfectamente a entrar en el de la música por la puerta grande, y ahora vivo muy bien la verdad, y sigo siendo la misma persona. Desgraciadamente dedico a mi familia muy poco tiempo, aunque entiende que todo lo que hago es por ellos porque ahora mismo estamos en un momento de crecimiento exponencial».

Respecto a porqué está tan denostado el reguetón, Chris Rosas habla de respeto: «Las letras tan explícitas que tiene hacen que haya opiniones de todo tipo, pero el respeto es la base de todo. Con el reguetón pasa como con el cine, que hay todo tipo de cine, y si se hace es porque se consume. Entiendo perfectamente que algunas de esas letras no sean las mejores para nuestros hijos, yo soy padre de 4, pero la tecnología también puede hacer mucho daño, hoy en día cualquier niño maneja el teléfono e internet como jamás hubiéramos imaginado. Es una crítica muy injusta al reguetón. El género latino, caribeño y urbano en general está de moda en todo el mundo».

La fase dura de la pandemia la pasó «en República Dominicana para estar cerca de mi trabajo entre Puerto Rico y Miami, y retomé el béisbol, creé mi propio equipo y me metí a fondo en la representación de peloteros», y en este 2022 reconoce que hay saturación de festivales. «En 2017 yo era partícipe como promotor de la primera gira de Bad Bunny, que ahora lo representa en Europa una muy buena amiga mía, y en España no había más de diez festivales de reguetón y en 2022 hay más de 50».

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