
MIGUEL NAVAS
Lunes, 11 de julio 2016, 00:58
Un escenario, dos participantes y una base instrumental. Grosso modo estos son los tres elementos fundamentales de una 'batalla de gallos', el nombre que dentro de la cultura hip-hop recibe el enfrentamiento verbal entre dos 'MC' o raperos. Se trata de una de las vertientes más conocidas y populares dentro de esta cultura, y poco a poco ha ido profesionalizándose, hasta dar lugar a la Red Bull Batalla de los Gallos, que el pasado sábado celebró en Valencia su décima edición.
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Hasta la ciudad de las Fallas se trasladaron un total de 16 participantes, entre ellos José Miguel, más conocido como Skone, que viajaba desde Málaga con el objetivo de convertirse en el mejor 'gallo' de 2016. El rapero llegaba a la cita después de lograr el primer puesto en la semifinal de Almería, además de contar con una larga experiencia dentro de esta competición. Había, pues, muchas posibilidades de que fuese la noche de Skone. Y lo fue.
Rozando la medianoche, el jurado, compuesto por nombres con una gran trayectoria en el rap como Shotta o Zatu (SFDK), dio como ganador al MC malagueño, imponiéndose a Chuty (campeón en la regional de Madrid), uno de los grandes favoritos de la competición y que optaba a revalidar el título que ya conquistó en 2013. Pero los galones o la fama no sirven de nada en este tipo de competición, donde prima más el ingenio, la contestación a los ataques o el 'flow'(capacidad de adaptarse a la base) y, según los jueces, el malagueño superó a su rival en estos aspectos.
Skone se mantuvo fiel a su estilo, caracterizado por recurrir al humor para 'atacar' a sus rivales, y poco a poco fue superando las distintas rondas hasta llegar a la final, y no fue un camino de rosas. Como él, los otros 15 participantes dieron su mejor nivel con la intención de alcanzar el oro. Sin ir más lejos, Errece (campeón en la regional de Barcelona) fue su rival en la semifinal.
Descontento entre el público
El MC jugaba de local y su eliminación provocó quejas por parte de un sector del público. Un descontento que, no obstante, no se reprodujo sobre el escenario, ya que pese a la rivalidad que pueda existir durante la batalla, todo se queda sobre el escenario. «En realidad nos queremos», dijo el malagueño tras derrotar a Kensuke en cuartos y fundirse con él en un abrazo.
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La siguiente parada de Skone será Perú. Allí representará a España en la final internacional, donde participan los campeones de las ediciones en los países de habla hispana: Chile, Argentina, Panamá, México, Perú y Venezuela.
El malagueño deberá defender el título que consiguió el pasado año Arkano en Santiago de Chile. Un trofeo que a su vez revalidó el alcanzado por Invert en la final que acogió Barcelona en 2014. Actualmente, nuestro país tiene tres coronas internacionales (las ya mencionadas junto a la de Rayden en 2006) y Skone tiene la posibilidad de conseguir el póquer.
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