Marbella quiere ser la Milla de Oro del arte actual
Media docena de galerías privadas abiertas en los últimos años multiplican la oferta en una zona que cuenta con un notable mercado de coleccionistas internacionales
Cuando anunciaba la noticia, la respuesta era casi siempre la misma: un par de golpecitos en la espalda, una sonrisa forzada y una palabra, 'Suerte', casi a modo de pésame por anticipado. Ha pasado el tiempo y aquella idea, lejos de evaporarse, ha cuajado en una sólida galería de arte que lleva su nombre: Isolina Arbulu, que clava un primer diagnóstico a modo de presentación: «En Marbella hay muchos coleccionistas, pero siempre han comprado la obra fuera. Visitas una casa y a menudo hay piezas muy importantes, por eso tenemos que trabajar en esa credibilidad que haga que el cliente de Marbella se fije en las galerías de Marbella«.
La localidad malagueña ha visto crecer de manera decisiva su oferta de salas privadas dedicadas al arte actual. Media docena de galerías se han instalado en Marbella en los últimos tres años, siguiendo en buena medida la estela de Yusto/Giner, el espacio que va camino de consumir siete calendarios en Marbella. «Juan Pablo (Yusto) ha descubierto a muchos artistas y esa es una labor fundamental», prosigue Flor Reiners, al frente de Reiners Contemporary Art. «Abrimos nuestra galería en febrero de 2019. Ya había trabajado antes como asesora de museos y colecciones privadas entre Brasil y Alemania y me decidí a abrir mi propio espacio», anuncia Reiners, cuya biografía pasa por ambos países.
Estudiante de Economía en su Brasil natal, amplió su formación con estudios artísticos en Alemania. Hace cinco años se trasladó a Marbella y desde hace año y medio dirige un espacio que mira con especial atención a los jóvenes. «Debemos tener una buena base para tener un buen futuro. Muchos de mis clientes compran con nosotros su primera obra y esa es una tarea muy importante. Al fin y al cabo, nosotros no vendemos sofás, vendemos historias«, defiende Reiners, antes de enfocar hacia un escaparate crucial en su actividad: las redes sociales, en general, e Instagram, en particular. »Nos ofrece una forma de comunicación muy rápida y ágil«, brinda Reiners.
La ventana digital
«Durante el confinamiento ha quedado claro que el presente y el futuro son las plataformas digitales. Aplicaciones como Instagram son ideales para galerías pequeñas como nosotros, mientras que una web suele ser más formal. Eso sí, el trabajo en esta línea no debe hacer olvidar la importancia de contar con una sede, porque el espacio físico sigue siendo de alguna manera el que marca la identidad de una galería«, aportan casi al alimón María Rodríguez Molero y Clío Yusto Giner desde la sala pionera en el creciente protagonismo artístico de Marbella.
«En Marbella existe un potencial extraordinario por desarrollar«, hilvana Marifé Núñez, al frente de Es Art Gallery, abierta desde hace tres años en San Pedro Alcántara. Núñez destaca el »perfil internacional« de su clientela, con especial presencia de coleccionistas »escandinavos, alemanes e ingleses«. Y añade: »En Marbella es casi imposible establecer un perfil de coleccionista, porque es muy amplio«. No obstante, todas las galeristas coinciden al concretar que la inmensa mayoría de sus clientes son extranjeros, muchos de ellos con residencia en Marbella y los alrededores.
Sholeh Abghari comparte ese análisis desde la sala que lleva su nombre, abierta hace un año en pleno corazón de Marbella. Su biografía pasa por Teherán, Dubai, Milán, París y Londres y desemboca, por ahora, en la localidad malagueña donde conoció a su marido. «Decidimos que era un buen lugar donde abrir una galería», explica antes de apostillar: «Primero, porque tengo aquí a mi familia y, segundo, porque Marbella está cambiando mucho y tiene un gran potencial como destino artístico. En estos momentos, la gente prefiere vivir en lugares como Marbella que en lugares con más ajetreo y polución. Sobre todo ahora con la situación provocada por el Covid-19«, defiende Abghari, formada entre el Hotel Drouot de París y el Instituto Sotheby's londinense.
Protagonismo femenino
Además, la nueva escena marbellí brinda un evidente protagonismo femenino con cuatro de las seis salas más recientes dirigidas por mujeres. Junto a ellas, Juan Pablo Yusto al frente de Yusto/Giner y Mattias Tonnheim en Wadström Tönnheim completan este revitalizado escenario expositivo en la localidad costasoleña. Y desde Yusto/Giner vuelve a acertar en la diana Isolina Arbulu: «Hace diez años en Marbella apenas había establecimientos especializados en muebles de diseño. Los residentes los compraban fuera para sus casas aquí. Con el arte actual sucede algo parecido. El cliente existe, pero hasta hace poco tiempo no había oferta».
En el caso de Arbulu, esa propuesta combina autores consagrados de la plástica nacional e internacional con la atención por los jóvenes valores, desde Javier de Juan hasta Pablo Mercado, de Aixa Portero a Rosa Muñoz, por poner algunos ejemplos de los autores que han pasado por la sala de esta galerista de origen peruano que hace dos años abrió en Marbella una sala «siguiendo la estela» de Yusto/Giner.
«La primera ilusión es montar una galería por el puro placer de descubrir artistas y de compartir con otras personas lo que te inspira sus obras. Luego, cuando vi que la respuesta era buena, me fui 'picando'. Y aquí seguimos«, esgrime Arbulu, cuya mirada mantiene firme el brillo del entusiasmo, pese a la crisis, la pandemia, los agoreros y las condescendientes palmaditas en la espalda.
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