El MaF resiste, gana Málaga

En su primera comparecencia como director de Festival de Málaga ante los periodistas, Juan Antonio Vigar pidió a la concurrencia hacer un ejercicio sencillo y simbólico: escribir en un folio justo eso, 'Festival de Málaga', darle luego la vuelta y leer al trasluz 'Málaga de Festival'. Así ponía nombre a un proyecto que llevaba rumiando desde hacía tiempo: «Un programa participativo con el cine como excusa». Aquella idea cumple ahora nueve años como Málaga de Festival (MaF), quizá la propuesta más amplia, diversa y transversal de cuantas nutren la agenda cultural de la ciudad, que este año de pandemia y restricciones se presenta como «un ejercicio de resistencia colectiva», en palabras de Vigar. Y si recuerda el dicho «en España; quien resiste, gana», en esta ciudad, si el MaF resiste, gana Málaga.

Lo hace de nuevo con un programa que despliega 135 actividades durante tres semanas en 42 espacios diferentes de la ciudad, con la proa puesta en las medidas sanitarias exigidas para mantener a raya la expansión del coronavirus. «La gran lección que nos ha dado esta etapa es el hecho de que el público quiere seguir disfrutando con la cultura», ha reivindicado Vigar este martes en la presentación de un ciclo que vuelve a ir de las exposiciones a las conferencias, del teatro al pensamiento, de la poesía a los documentales. Y todo pasando, siempre, por el cine.

Con el séptimo arte como espina dorsal, el MaF de este año, de nuevo coordinado por la escritora y gestora cultural Cristina Consuegra, gira en torno a cuestiones como la distancia, la memoria o la sostenibilidad. Niños Mutantes, Xoel López, José Antonio Marina y Manuel Gutiérrez Aragón son algunas de las referencias de una programación que, en el apartado expositivo, ofrecerá los proyectos 'Deseo silenciado', de Yolanda Dorda, y 'La luz suspendida', de Sara Sarabia, como complemento a las intervenciones de Eryk Pall en el Centre Pompidou Málaga y la Colección del Museo Ruso (en este último espacio, junto a David Burbano).

Semejante oferta concentrada entre el 13 de mayo y el 3 de junio representa para la concejala de Cultura, Noelia Losada, una «avalancha cultural» cuajada de nuevo con la colaboración de Caixabank y la Fundación La Caixa, representadas este martes de manera respectiva por el director comercial de Red de Málaga, Córdoba, Jaén, Campo de Gibraltar, Ceuta y Melilla de Caixabank, Gerardo Cuartero, y el responsable territorial en Andalucía, Ceuta y Melilla de Fundación La Caixa, Juan Carlos Barroso.

Eso sí, en el selecto ramillete del MaF suelen destacar, con permiso del resto, las propuestas musicales y este año no parece ser una excepción. Así, Xoel López abrirá el ciclo el 13 de mayo en el Albéniz con un concierto de presentación de su último trabajo 'Si mi rayo te alcanzara' y Bromo (es decir, Paloma Peñarrubia y Azael Ferrer) lo cerrarán el 3 de junio en el Echegaray con su propuesta 'No signal'. Y entre uno y otros, Abraham Gragera y Alejandro Lévar (22 de mayo), Josele Santiago (27 de mayo) y La Habitación Roja (3 de junio) comparecerán en diferentes espacios de la ciudad para componer una banda sonora a imagen y semejanza del propio MaF: potente y diversa.

Y así, pese a todo, el MaF asoma de nuevo por el calendario con la vocación, en palabras de Vigar, de que «ningún día sea un día vacío en este ejercicio de encuentro con la cultura». Un encuentro fruto de la resistencia. Y si el MaF resiste, gana Málaga.