Borrar
La aparición de ánforas es continua en esta segunda campaña.

Ver 42 fotos

La aparición de ánforas es continua en esta segunda campaña. Migue Fernández

La historia del Cerro del Villar se conserva en sus ánforas, los 'tupper' de los fenicios

Los arqueólogos de la UMA descienden al siglo VIII a C. y hallan abundante cerámica y un pavimento de conchas que tratan de desentrañar

Viernes, 8 de septiembre 2023, 00:30

Comenta

Cambia de posición después de un rato. Aquí no hay silla que valga y hay que tirar de posturas varias. De rodillas, en cuclillas, agachado o sentado sobre el suelo. Lo importante es trabajar lo más cómodo posible para que el trabajo sea preciso y delicado, sobre todo como ahora que desenterrando con paletín y brocha gorda un ánfora rota y esparcida por el suelo como un puzzle que lleva esperando casi tres mil años a que alguien venga, resuelva el rompecabezas y recupere su forma redondeada. «Mira, se ve perfectamente el asa geminada, que se llama así porque es doble», señala el arqueólogo José Suárez, apuntando al redondeado fragmento que asoma, mientras observa de cerca el proceso de extracción de los restos de este recipiente que no tarda en situar en el siglo VII a. C. En el corte 12 ya se contiene la alegría por el hallazgo. No es el primero ni será el último. De hecho, el Cerro del Villar está plagado de vasijas que afloran sin parar en esta tercera semana de excavaciones. Durante esta visita de SUR al yacimiento están desenterrando tres a la vez en puntos diferentes. «Es que las ánforas eran los 'tupper' de los fenicios. El barro era resistente y conservaba los alimentos, así que lo usaban como nosotros el plástico», ilustra el experto sobre estos recipientes que, curiosamente, no han perdido su misión original: después de casi tres mil años siguen conservando la historia del origen de Málaga.

Localización de la isla

del Cerro del Villar

MÁLAGA

Carretera

de Cádiz

Guadalhorce

Cerro del Villar

Guadalmar

Actuaciones iniciales

Nuevos cortes

Aeropuerto

13

13

12

Guadalmar

8

Yacimiento

11

11

12

Gualdalhorce

11

El pavimento de conchas hallado

este año se encuentra donde se

cree que pudiera estar el puerto

12

Gran muro donde se cree

que en los niveles inferiores

estaría una calle principal

11

Se han unido en busca de la

conexión de la zona portuaria (11)

y la vivienda (12)

12

13

Se elimina este corte que no

aportó grandes hallazgos

13

Donde se encontró la terracota

con forma de cabeza de toro;

se amplía y se conecta

con el corte 8, que fue excavado

en los años 80

Fuente: Universidad de Málaga

E. HINOJOSA

Localización de la isla

del Cerro del Villar

MÁLAGA

Carretera

de Cádiz

Guadalhorce

Cerro del Villar

Guadalmar

Actuaciones iniciales

Nuevos cortes

Aeropuerto

13

13

12

Guadalmar

8

Yacimiento

11

11

12

Gualdalhorce

11

El pavimento de conchas hallado

este año se encuentra donde se

cree que pudiera estar el puerto

12

Gran muro donde se cree que en los niveles

inferiores estaría una calle principal

11

Se han unido en busca de la conexión de la

zona portuaria (11) y la vivienda (12)

12

13

Se elimina este corte que no

aportó grandes hallazgos

13

Donde se encontró la terracota con forma de

cabeza de toro; se amplía y se conecta con

el corte 8, que fue excavado en los años 80

Fuente: Universidad de Málaga

E. HINOJOSA

Localización de la isla del Cerro del Villar

11

El pavimento de conchas hallado

este año se encuentra donde se

cree que pudiera estar el puerto

MÁLAGA

12

Gran muro donde se cree que en los niveles

inferiores estaría una calle principal

11

Se han unido en busca de la conexión de la

zona portuaria (11) y la vivienda (12)

Carretera

de Cádiz

12

Guadalhorce

13

Se elimina este corte que no

aportó grandes hallazgos

Cerro del Villar

13

Donde se encontró la terracota con forma de

cabeza de toro; se amplía y se conecta con

el corte 8, que fue excavado en los años 80

Guadalmar

Actuaciones iniciales

Nuevos cortes

Aeropuerto

13

13

12

Guadalmar

8

Yacimiento

11

11

12

Gualdalhorce

Fuente: Universidad de Málaga

E. HINOJOSA

El lugar exacto en el que se encuentra cada ánfora –se marca con GPS en un programa informático–, el análisis de lo que contenía, su antigüedad y la forma en que se destruyeron aporta mucha más información de la puede parecer a simple vista. Todos esos detalles nos hablan de para que se usaba el espacio en el que han sido halladas, con quien comerciaban los fenicios malagueños, qué comían, qué exportaban o hasta cuando vivieron en la entonces isla del delta del Guadalhorce, que hoy se encuentra colmatada y cercana a la barriada de Guadalmar. «El diseño nos da muchos datos, ya que las más redondeadas proceden de Oriente y suelen ser las más antiguas desde el siglo VIII a. C., mientras que con el paso de los siglos se van estilizando y son más alargadas, como las que se fabricaban aquí mismo», explica Suárez, investigador de la Universidad de Málaga que vuelve a dirigir esta segunda campaña consecutiva de excavaciones, que cuentan con el respaldo de la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de Málaga. De hecho, la única investigación de época fenicia que apoya la Junta en estos momentos es el Cerro del Villar al tratarse de la mejor ciudad conservada del Mediterráneo occidental.

Abundante cerámica etrusca y griega del siglo VI a. C. también se ha recogido a pie de campo. Y es que el barro fue fundamental para los fenicios y, de hecho, los que poblaron el Cerro del Villar implantaron esta tecnología «para producirlo en serie ya que con solo ver el tamaño de un ánfora ya se sabía la medida de lo que contenía y facilitaba el comercio». Mientras cuenta esto el arqueólogo José Suárez, en el corte 11, que se ha ampliado este segundo año de excavaciones para explorar los límites de lo que se cree el puerto de la antigua isla, ha aparecido algo inusual. De nuevo, una vasija rota sobre el suelo atrapa las miradas, aunque lo que quieren ver está justo debajo y asoma por los laterales.

En la primera foto, el director de las excavaciones, José Suárez, en el corte 12, donde se excavan viviendas. En la segunda imagen, restos de lo que parece un pavimento de conchas que ha llamado la atención de los investidadores. En la tercera, el arqueólogo David Schloen, de la Universidad de Chicago, que participa con su equipo en las excavaciones. Migue Fernández
Imagen principal - En la primera foto, el director de las excavaciones, José Suárez, en el corte 12, donde se excavan viviendas. En la segunda imagen, restos de lo que parece un pavimento de conchas que ha llamado la atención de los investidadores. En la tercera, el arqueólogo David Schloen, de la Universidad de Chicago, que participa con su equipo en las excavaciones.
Imagen secundaria 1 - En la primera foto, el director de las excavaciones, José Suárez, en el corte 12, donde se excavan viviendas. En la segunda imagen, restos de lo que parece un pavimento de conchas que ha llamado la atención de los investidadores. En la tercera, el arqueólogo David Schloen, de la Universidad de Chicago, que participa con su equipo en las excavaciones.
Imagen secundaria 2 - En la primera foto, el director de las excavaciones, José Suárez, en el corte 12, donde se excavan viviendas. En la segunda imagen, restos de lo que parece un pavimento de conchas que ha llamado la atención de los investidadores. En la tercera, el arqueólogo David Schloen, de la Universidad de Chicago, que participa con su equipo en las excavaciones.

Laura, integrante del batallón formado por casi un centenar de voluntarios y profesores que trabaja este verano en el proyecto, se afana en retirar la tierra con mimo. Lo que en principio era una concha ha ido multiplicándose hasta convertirse en lo que parece una alfombra de glycimeris –similares a las conchas finas– justo a la entrada de una de las construcciones portuarias y cerca de donde el pasado año se hallaron los restos de una comida que los investigadores han bautizado como 'la mariscada'. «Es un contexto curioso y lo tenemos que estudiar y confirmar, porque este tipo de pavimentos de conchas solían tener un significado ritual y de protección contra el mal», explica José Suárez que recuerda que en las excavaciones dirigidas en los 80 por su colega María Eugenia Aubet también se encontró un elemento de este tipo en una vivienda.

Un urbanismo inédito

Dejamos la zona de atraque y llegamos al corte 13 que ha cambiado mucho con respecto al año pasado. Una de las zanjas que dio pobres resultados no se ha vuelto abrir, mientras que en la que apareció un trama de potentes muros se ha ampliado para comunicarla con el cercano corte 8 de Aubet en el que hace décadas se descubrió una gran calle comercial. «Esto es una gran oportunidad porque no existe un yacimiento tan bien conservado como éste en el que puedas estudiar de una forma tan clara el urbanismo fenicio», asegura David Schloen, arqueólogo de la Universidad de Chicago, que por segundo año consecutivo colabora junto a casi cuarenta voluntarios norteamericanos.

El pavimento de conchas se ha desenterrado junto a la zona portuaria y probablemente tenía un sentido protector y ritual

El ambiente de las zonas 'guiri' (8 y 13) cambia un poco con respecto a los sectores 'nacionales' (11 y 12). Se trabaja con el mismo brío, pero en los estadounidenses lo hacen con hilo musical. Y ahora suena una canción 'country' que deja claro que la multiculturalidad del Cerro del Villar al que llegaron los fenicios se sigue manteniendo tres milenios después con los nuevos visitantes de ultramar. El equipo también ha llegado aquí al nivel más antiguo, finales del siglo VIII y principios del VII a. C., y busca averiguar los usos concretos de las estancias de las viviendas y edificios aquí encontrados. Aquí tampoco faltan las señales del pasado. En una esquina del corte, un voluntario acaricia con la brocha un 'tupper' de barro estrellado contra el suelo. Una de esas ánforas que guarda en su interior los secretos conservados durante milenios en el Cerro del Villar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur La historia del Cerro del Villar se conserva en sus ánforas, los 'tupper' de los fenicios