Borrar
La modelo Inés Blanco con el 'look' Manta 1. Ernesto Artillo

Ernesto Artillo, la alta costura que llegó en patera

El artista malagueño recicla las prendas abandonadas por los inmigrantes en la playa en la colección 'Ilegal', una reflexión sobre el drama humano y el impacto ambiental de la industria textil

Miércoles, 15 de febrero 2023, 00:15

Comenta

Sobre la modelo parece un mantón de flecos, una camisa desgastada y deshilachada a propósito para generar un efecto transparencia. Pero no, la historia de esa prenda es muy diferente. Lo que hoy es un objeto de alta costura fue hace más de una década la ropa mojada que un inmigrante se quitó de prisa y corriendo al llegar en patera a la playa de Cabo de Gata. Marca Zaira, una burda imitación de Zara. Años al sol en una apartada cala han ido modificando el tejido hasta dejarla como luce ahora en uno de los looks de la colección 'Ilegal' que Ernesto Artillo presenta este miércoles en la galería We Collect de Madrid.

El artista malagueño, afincado en Cabo de Gata, dignifica las prendas abandonadas por los inmigrantes en la costa almeriense, «cadáveres textiles» a los que revive tras un minucioso y repetitivo proceso de lavado a mano, desparasitación y restauración. Un trabajo que surgió de forma espontánea cuando Artillo entendió que el «paraíso» en el que se había instalado era el lugar de recepción del «infierno» que habían vivido otros. Instintivamente, empezó a recoger las camisas, los chándals, los abrigos y los vaqueros que iba encontrándose en su entorno. Y los fotografiaba allí mismo, para que quedara constancia del estado y el lugar del que los rescataba. Aparecían incluso en la misma puerta de su casa. «No podía apartar la mirada», apunta.

Eiko Carballo con el 'look' Zaira. Ernesto Artillo

Y, como si de tejidos exclusivos se trataran, se dedicó a cuidarlos con delicadeza y a sanarlos en cierta forma sin saber qué haría después con ellos. Sentía esa «necesidad». En algunos casos, los insectos habían anidado en las costuras. En otros, las plantas habían rasgado la tela. «Cuando las ves entiendes mucho mejor todo. Estás viendo cómo llegan y cómo al salir del mar, tras un arbusto o una roca, se quitan su ropa mojada. Hay de hombres, mujeres y niños, he encontrado zapatillas muy pequeñas. Te da mucha información sobre ellos, es una forma de seguir sus pasos», explica.

El 50% de los beneficios se destinarán a kits de ropa que la asociación ACCEM da a las familias desalojadas de los asentamientos de Almería

Después de varios meses recopilando prendas, Artillo las amontonó encima de una barca y las procesionó por el pueblo a modo de penitencia, como la que viven quienes cruzan el Estrecho. Decidió entonces darles una nueva vida y reciclarlas para que tuvieran un sentido. «Quise dignificarlas tratándolas como alta costura, reconociendo el proceso tan duro que han vivido como prendas» y el drama que escondían. Él no es ajeno al mundo de la moda, ha firmado potentes campañas de publicidad para marcas internacionales y creó sus propios diseños en la colección 'La mujer que llevo fuera', donde se hacía preguntas en torno al feminismo. Ahora aborda la insostenibilidad de la industria textil y su impacto en el medio ambiente, pero sobre todo interpela sobre los derechos humanos. «Utilizar un formato tan superficial en contraposición a una reflexión que tiene tanto que ver con la supervivencia humana nos hace reaccionar». Y sobrecoge.

Las prendas más castigadas por el paso del tiempo se exponen tal cual han sido rescatadas, sin ninguna intervención más allá de la limpieza. Pero Artillo sí actúa con bordados y con una confección más elaborada sobre las más recientes, sobre aquellas que llegaron la noche anterior a su recogida o incluso el mismo día. Con frecuencia son imitaciones de grandes marcas, jeans de Prada o Balenciaga, sudaderas de Givenchy o calcetines de Gucci. Y aquí entran los tres conceptos que atraviesan esta colección: penitencia, patriotismo y copla.

El modelo Mia Gunn con el 'look' Vaquero. Ernesto Artillo

Para Artillo, la inmigración es «la peregrinación que alberga más fe de toda Andalucía» porque realmente se juegan la vida por algo en lo que creen. Es también un acto de patriotismo. «Encontré un chándal de Reebok con la bandera de España. ¿Hay algo más patriótico que cruzar el Mediterráneo así?», se pregunta. Y en un pantalón borda la copla de 'El emigrante', para no olvidar «que nosotros también lo fuimos». La mayor parte del proceso de confección ha sido realizado en colaboración con la escuela Estación Diseño de Granada a través de un taller intensivo de una semana, donde los alumnos aplicaron sus conocimientos a un proyecto real.

Tras presentar la colección en Madrid, los diseños se pondrán a la venta como piezas de arte y el 50% de los beneficios se donarán a ACCEM, una ONG civil e independiente que trabaja para mejorar las condiciones de vida de personas en situación o en riesgo de exclusión social. El dinero se destinará, precisamente, a unos kits de ropa que la asociación da a las familias desalojadas de los asentamientos de Almería. Se cierra el círculo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Ernesto Artillo, la alta costura que llegó en patera

Ernesto Artillo, la alta costura que llegó en patera