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Joaquín Bérchez, hace un año en su exposición en el Rectorado de la UMA. Eva Sánchez Melendo. Archivo
La Catedral de Málaga, una joya de primera plana

La Catedral de Málaga, una joya de primera plana

Una fotografía de la basílica, realizada por Joaquín Bérchez y expuesta hace un año en el Rectorado, ilustra la portada de la prestigiosa revista 'Annali di Architettura'

Miércoles, 25 de noviembre 2020, 00:13

No ha trabajado la Catedral de Málaga, la ha «vivido» durante más de un año. Es el tiempo que el catedrático de Historia del Arte Joaquín Bérchez dedicó a recorrer, observar y pensar y, por último, fotografiar el interior y el exterior de la basílica malacitana. El resultado de esa «experiencia irrepetible» pudo verse hace justo un año en la exposición que ocupó las salas del Rectorado de la Universidad de Málaga (UMA) bajo el comisariado de la profesora Carmen González-Román. Ahora una de esas imponentes instantáneas ilustra el último número de 'Annali di Architettura', una de las revistas de arquitectura más prestigiosas del mundo.

«No he conocido ninguna ciudad donde tengan una valoración ciudadana tan alta de su catedral como sucede en Málaga», lanza Bérchez (Montilla, 1950), que ha presentado su trabajo como fotógrafo en instituciones como el Museo del Prado, el Queen Sofía Spanish Institute de Nueva York y la Academia de España en Roma. «Más allá de la circunstancia, muy feliz por otra parte, de ser portada de 'Annali', el hecho de que esta imagen ilustre la cubierta de esta publicación incide en el carácter internacional que tiene la Catedral de Málaga, no sólo por la peculiaridad de estar inacabada, sino por elementos muy valiosos como el deambulatorio tan elevado que presenta o la belleza de sus luces naturales tan altas», ilustra.

Esa singularidad ha sido glosada por arquitectos como Rafael Moneo o Juan Navarro Baldeweg, que en su día destacaron no sólo el libro realizado por Bérchez con imágenes del templo malagueño, sino la propia trascendencia del edificio. «Como historiador y como fotógrafo aprecio buena parte de su singularidad en el hecho de que es herencia de las catedrales renacentistas españolas. Además, la de Málaga ofrece la particularidad de estar al lado del mar, en medio de la bahía, a lo que suma esa doble altura conseguida no sólo con el orden arquitectónico primero, sino el segundo. Cobra unas dimensiones casi góticas en altura y en transparencia lumínica y por todos esos elementos es única», sostiene Bérchez sin regatear un ápice de entusiasmo.

Portada de 'Analli di architettura' protagonizada por la Catedral de Málaga. SUR

Una pasión que el fotógrafo y catedrático lleva a las instantáneas que dedicó al primer templo malagueño en la exposición vista hace un año en el Rectorado, que ahora regresan desde la cubierta de 'Annali di Architettura'. «Siempre me ha impresionado esa luz natural que está estallando en la parte superior de la Catedral y cuando pasé la imagen a blanco y negro comprobé que la imagen que había realizado en color cogía una fuerza extraordinaria», detalla Bérchez sobre la pieza que ilustra la portada de la publicación fundada en 1959 y dirigida en la actualidad por el catedrático de Historia del Arte y académico Fernando Marías.

Un diálogo histórico

Editada por el Centro Internacional de Estudios de Arquitectura Andrea Palladio, 'Annali di Architettura' está especializada en la historia de las construcciones renacentistas, si bien reúne entre sus páginas contribuciones teóricas de la arquitectura de todos los tiempos. Esa amplitud de miras hace que Bérchez –autor de más de una quincena de portadas para la revista– también se detenga en la buena compañía con la que cuenta la foto de la Catedral malagueña en el número más reciente de esta publicación.

«Dialoga este interior de la catedral de Málaga con arquitecturas prestigiosas de diversas épocas históricas y lugares internacionales, con enfoques peculiares tanto de detalles como de conjunto; entre ellas, la Barrière de La Vilette en París, de Claude-Nicolas Ledoux; la recuperación del Teatro Romano de Cartagena, que hace Rafael Moneo; el Museo del Prado; el atrio de Santa Maria Maggiore en Roma; la fachada de la catedral de Vigevano (Italia); el claustro de Juan de Juan III de Portugal en el monasterio de Tomar (Portugal) o el detalle del interior de la iglesia del Gesú en Roma, entre otras», detalla el catedrático y fotógrafo.

Y en su paseo mental en torno a la catedral malacitana, rememora Bérchez los versos que en los primeros compases del siglo XVII dedicó Gaspar de Tovar al templo malagueño: «Quien viendo tu grandeza / y los altos pilares / que parece que al Cielo desafían… / Pues el orden que guían / la altura milagrosa / de paredes iguales / que serán inmortales». Un pie escrito hace cuatro siglos para las fotos de Joaquín Bérchez.

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