Andrés Mérida se pone flamenco en la Galería Benedito

El arte jondo siempre le ha interesado como motivo artístico, sólo que hasta la fecha el protagonismo se lo habían llevado, sobre todo, los cantaores y los guitarristas. Ahora, el foco pasa a los bailaores y bailaoras. «He descubierto ahí unas posibilidades increíbles, sobre todo teniendo en cuenta la nueva etapa que siento que estoy abriendo en mi obra», avanza el artista Andrés Mérida al hilo de la exposición que hoy inaugura en la Galería Benedito de la capital.

Se refiere Mérida al tránsito de su pintura desde el trazo marcado y firme hasta lo que él mismo denomina «garabatos». Una evolución que encuentra una de sus expresiones más potentes en la escenografía que el artista afincado en Málaga ha elaborado para ‘Sombras’, el nuevo espectáculo de la bailaora Sara Baras que pasará por el Teatro Cervantes entre los próximos días 22 y 26, coincidiendo así con la exposición de Mérida en Benedito, donde el artista expone cada dos o tres años.

Mérida (Algeciras, Cádiz, 1964) reúne hasta el 14 de diciembre en Benedito una treintena de piezas entre las que hay «mucho flamenco», como él mismo detalla. «Creo que en esta exposición el público va a poder apreciar la evolución que está experimentando mi trabajo. Todo es obra reciente y puede verse ese cambio hacia el garabato y hacia una pintura quizá más expresionista en el tratamiento de las figuras y del color», ofrece.

Motivos que llevan a Mérida a presentar la muestra hoy se inaugura como un proyecto «de tránsito» hacia «una nueva etapa». ¿En qué dirección? «¡Eso me gustaría saber a mí!», concede con una carcajada el artista, que en Benedito también presenta técnicas mixtas y dibujos realizados con ceniza.

«Me gusta investigar técnicas, soportes, materiales... Todo lo que tiene que ver con la creatividad. Siempre estoy ‘inventando’ y en esa búsqueda ahora estoy indagando en las posibilidades de estos garabatos, que me permiten un trazo más esquemático, más libre, en el que el espectador debe terminar de alguna manera la imagen en su cabeza», añade el artista sobre la nueva vía que contempla en su obra.

Una puerta abierta hacia escenas y personajes nuevos y, al mismo tiempo reconocibles, en el imaginario de Andrés Mérida.