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Andanzas y lectores

LA NUBE DOBLE ·

JUAN FRANCISCO GUTIÉRREZ LOZANO

Lunes, 29 de noviembre 2021, 00:04

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Como muchos lectores impactados por su muerte, el sábado revisé mi estantería por ese rincón más de luto que nunca, por donde los libros de Almudena Grandes. Abrí el primero con el que me identifiqué como admirador, atrapado por los cientos de páginas de 'Malena es un nombre de tango', al que mi recuerdo juvenil otorga el lugar más deslumbrante. Me topé con la dedicatoria de quien me lo regaló por un cumpleaños. Una caligrafía grabada a fuego en el tiempo que me refrescó un amor confuso, pronto reconducido en hermandad sincera y sólida con los años, la cercanía y la madurez; esos avatares vitales que tan bien escudriñaba esta escritora.

En aquel otoño lejano, primavera de tanto porvenir, las novelas rotundas de Almudena Grandes eran parte crucial de nuestro analógico estraperlo cultural. Las lanzábamos como salvavidas a nuestros conocidos, que las recogían con fruición y nos las devolvían con otros libros usados de Marías o Mendicutti. Buscábamos otras vidas mientras íbamos construyendo torpemente las propias, ah. Íbamos al Harén, escondite furtivo de aquellas quedadas medio amorosas, medio inocentonas; allí nos enfrascábamos en debates sobre sus personajes, sus tramas o sobre lo mal que eran adaptadas al cine. Yo fardaba, ay, de ser pionero en la escucha nocturna de 'La radio de Julia', donde Almudena acabó de atraparnos en los gabinetes de Julia Otero tan comprometidos y libres, con Manuel Delgado y Juan Adriansens.

Repasando con pesar mi estantería, recordé aquellas horas de risas y dardos en la palabra fiera de Grandes, con los años luego incólume en sus comentarios de 'Hoy por Hoy' y en sus artículos de prensa. Deja esta autora un legado amplio y rico, que ganará con los años, de novelas históricas inolvidables, con el foco puesto en la historia común, en la memoria íntima del dolor, en las contradicciones de vencidos y vencedores. Mientras recordaba todo esto, caí en la cuenta de que el ejemplar que tengo de 'El corazón helado' me lo dejó una amiga fallecida hace años, también muy joven, y a quien nunca se lo devolví.

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