Borrar
León Gross, Landaluce, Belmonte, Alcántara, Barreales, Sánchez Mellado, Grijalba y Pedraza.
En primera línea y sin complejos

En primera línea y sin complejos

 Mujeres columnistas reivindican una mirada propia pegada a la realidad y con humor

Regina Sotorrío

Martes, 2 de diciembre 2014, 01:27

No existe un periodismo femenino, pero sí una mirada propia por ser periodista y mujer. Expertas en analizar la realidad y sin miedo a decir lo que piensan, ocho articulistas de reconocido prestigio nacional reivindicaron el papel de la mujer en la comunicación actual en la segunda sesión del congreso Artículo femenino singular: la mujer en la historia del columnismo español, que organiza la Fundación Manuel Alcántara. Y lo hicieron con una actitud crítica desde dos trincheras diferentes: la crónica social y la política. Enfrente de ellas, en un salón de actos del Colegio de Abogados de Málaga lleno, seguían atentos sus palabras el «admirado maestro» Manuel Alcántara; el profesor de la UMA y articulista Teodoro León Gross, y el presidente de la Fundación Manuel Alcántara, Antonio Pedraza.

Lo mismo escriben sobre una sesión parlamentaria que sobre el broche que lleva Cospedal... y «sin complejos». Las periodistas Luz Sánchez Mellado (El País), Emilia Landaluce (ABC), Silvia Grijalba (periodista y novelista) y Rosa Belmonte (Grupo Vocento) defendieron la frivolidad «como un tema muy serio» en el debate Del género de género al género sin género, dirigido por la jefa de la sección de Local de SUR Ana Barreales. «Bajar a pie de calle para ponerse en el tú a tú es muy difícil» y eso, como apuntó Barreales, a los articulistas hombres «les gusta menos». Y «quien se crea más periodista por estar retransmitiendo una sesión de control parlamentario al Gobierno que por hacer la crónica de televisión, está profundamente equivocado», dijo Sánchez Mellado. Landaluce dio un paso más: «Como periodista me gusta más Jorge Javier Vázquez que Ana Pastor. Es más difícil mantener un programa como Sálvame que El objetivo. A partir de ahí, el debate sobre la frivolidad se acaba».

Rozar el límite

La mujer periodista sí pone la diferencia en el columnismo social. «Tenemos una capacidad especial para no tener vergüenza a la hora de hablar de este tipo de temas», indicó Grijalba. Hay menos miedo a soltarse la melena y a, como dijo Landaluce, «rozar el límite». Además, lo hacen con mucho sentido del humor «Es la forma más seria que tenemos de afrontar la vida», afirmó Landaulce y, sobre todo, con más «atención al detalle». «Cosas que pueden parecer secundarias pero que a la hora de interpretar una realidad nos dan muchas pistas», señaló Sánchez Mellado.

No niegan cierta discriminación positiva «Algunas expresiones que usamos en boca de un hombre serían tachadas de sexismo», declaró Sánchez Mellado, pero dejaron claro que la crítica con ellas es más feroz. «Todavía nos afean muchos comentarios con frases como qué crítica tan profunda», lamentó Belmonte. Ella no cree que «ser mujer sea diferente» a la hora de escribir y puntualizó: «También hay muchas gilipolleces que se escriben en el nombre de la mujer».

Si en la crónica social son mayoría, cuando se trata de analizar la actualidad política... «la mujer sigue pesando mucho menos que el hombre», recalcó Isabel San Sebastián, tertuliana y con una larga trayectoria en prensa escrita. Compartía mesa con Anabel Díez (El País), Lucía Méndez (El Mundo) y Esther Palomera (tertuliana y periodista de La Razón hasta abril) en la charla Mujeres en la trinchera política actual, dirigida por la periodista de Vocento Lalia González-Santiago. «Han cambiado mucho las cosas, sí, pero la presencia de los hombres es abrumadora», aseguró Díez. «Ya no somos agentes secundarios en la opinión política, pero seguimos siendo minoría», corroboró Palomera. Y si hubiera «menos testosterona» en puestos de responsabilidad de medios de comunicación, «a lo mejor las cosas serían distintas en el sector», apuntó Méndez.

Para San Sebastián, hay una explicación sencilla para eso y sus compañeras de mesa asintieron: «Los hombres dedican más tiempo a medrar y las mujeres a trabajar. Esto de hacer relaciones públicas, de quedar con el jefe a comer, ir a un seminario en el que te van a ver... es más masculino. Las mujeres tenemos menos tiempo para eso. Y esto explica por qué ellos llegan a dirigir periódicos».

La mujer no ha conquistado el poder, «pero sí la influencia», matizóDíez. Méndez defendió «una mirada distinta» de ellas, «más pegada a la realidad diaria de la calle». Las distingue eso, «la capacidad de colocarse en el lugar del otro», añadió Díez, y un punto de vista «más equilibrado», en opinión de Palomera.

En cualquier caso, para Palomera la lucha en el periodismo político de hoy no es por el género sino por «dar una opinión libre». «Este es un ejercicio de alto riesgo en este país», dijo la periodista, despedida de La Razón días después de trascender que sus comentarios no gustaban en Moncloa. «Hacía muchísimos años que no había tal control de la información. Hemos tenido unas dosis de libertad impresionantes porque gozábamos de independencia económica a prueba de toda presión. No es la situación actual, ahora todos los medios son menos libres por la crisis», argumentó Díez. Pero eso ya da para otro debate.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur En primera línea y sin complejos