Una grieta en el bipartito de Torremolinos

Un año y medio después de que comenzara la legislatura municipal, la coalición de gobierno de Torremolinos formada por el PSOE y por Adelante ha entrado en su primera crisis de envergadura. El motivo no ha sido ideológico o de gestión, sino que el problema se produce por la contratación de una asesora jurídica para la empresa municipal Litosa que ha recaído en Montserrat Reyes, militante socialista en el municipio, exviceconsejera de la Junta y excandidata a la Alcaldía.

Según explican fuentes del PSOE, este puesto se enmarca dentro de una estrategia municipal para acceder a los fondos de la Agenda 2030, por lo que decidieron sacar a concurso un puesto de asesor jurídico para la empresa pública. Tal como matizan estas mismas fuentes, este concurso se realizó cumpliendo con la toda la legislación y fue un tribunal formado por funcionarios públicos el que valoró a los candidatos para un contrato que aseguran que tendrá un año de duración, aunque prorrogable.

En la web de Litosa se especifica que una de las principales funciones es gestionar las subvenciones para la empresa, así como la coordinación de aquellas que pudieran beneficiar al Ayuntamiento. Sin embargo, los socios de gobierno del PSOE, Adelante, afirman que desconocían la creación de este nuevo puesto. «Con esta contratación el PSOE no respeta el pacto de Gobierno que alcanzamos al inicio de legislatura ni los diferentes acuerdos que hemos ido adquiriendo en los últimos meses. Un cogobierno no significa que el socio mayoritario tenga carta blanca para hacer y deshacer sin consensuar y sin informar de manera directa a la formación con la que comparte gobierno en el Ayuntamiento», aseguraron en un duro comunicado.

Además del puesto en cuestión, lo que ha enfadado más a los socios del alcalde, José Ortiz, es quién será la persona que ostentará este puesto, Montserrat Reyes. La nueva asesora jurídica tiene una larga historia como militante del PSOE, partido en el que ha llegado a estar en la dirección nacional, además de haber sido candidata a la Alcaldía y ostentar diversos puestos de libre designación en la Junta de Andalucía.

Tal como consta en el proceso de contratación, Reyes era una de las dos candidatas al puesto, ya que el resto habían sido descartados por no cumplir uno de los requisitos, en concreto el de la experiencia profesional, que establecía al menos cinco años en la «dirección/gerencia/gestión de entidades públicas o privadas relacionadas directamente con el contenido de la plaza».

Preguntados por si consideraban que el PSOE había «promovido» la contratación de Reyes, desde Adelante prefieren no pronunciarse hasta que el alcalde les dé una explicación. Sin embargo, los populares lo tienen claro. Su portavoz, Margarita del Cid, sostuvo ayer que esta contratación está «cargada de deficiencias e irregularidades» que han pasado desapercibidas para los socios de gobierno de Adelante Torremolinos, los tránsfugas y para la mayoría de los grupos que están en la oposición».

Del Cid recordó que ni siquiera hay un informe técnico que avale la necesidad de esa plaza, y que no se evalúan los méritos académicos de la persona que opta en función de su cualificación y puntúa más la entrevista personal. «Un máster se evalúa con 10 puntos pero no tiene que estar vinculado con la asesoría jurídica, puede ser en diseño de modas, y un grado con 3 puntos puede ser, por ejemplo, de dirección y administración de empresas», puso como ejemplo.

Además, y en eso sí que coincide con Adelante, también puso en tela de juicio la falta de transparencia del proceso, ya que la oferta no se habría publicado –según ambas formaciones– ni en el BOP, ni en el BOJA, ni en el BOE, ni en ningún periódico local o nacional; solo en la página web de la empresa Litosa.

Más allá de que el proceso sí haya cumplido con todos los preceptos legales (como así reconoce Adelante), esta contratación ha encendido las suspicacias política en materia orgánica. Junto al 'fichaje' de Montserrat Reyes también ha aparecido una nueva incorporación al equipo de gobierno municipal, el exsecretario general del PSOE de Torremolinos, Juan Ortuño. En este caso, se ha añadido a la nómina de cargos de confianza que puede tener el gobierno municipal, por lo que se le ha contratado sin ningún tipo de concurso, aplicando también la legislación vigente.

Tanto Reyes como Ortuño son dos históricos dentro de la agrupación del PSOE de Torremolinos, lo que para el PP supone una intentona de Ortiz de «colocar» militantes del sector 'sanchista' dentro de su ejecutivo de cara al futuro proceso congresual en el que Andalucía se encamina a una lucha encarnizada entre el sector del presidente del Gobierno contra el de Susana Díaz.

Sin embargo, para otras fuentes consultadas por SUR este movimiento es más bien un gesto interno del alcalde para reforzar su situación personal dentro de la agrupación para poder repetir como candidato en 2023, pero también para intentar luchar por tener su espacio a nivel regional. De momento, lo que tendrá que hacer es dar explicaciones a sus socios y apagar un incendio que no llega en el mejor momento político en un municipio, además, cuyo gobierno se sostiene con apoyos complejos a través de dos concejales no adscritos.