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Conforme pasaban los días se podían temer lo peor, peromantuvieron la esperanza hasta el último momento. Durante los siete meses que lleva en paradero desconocido Antonio Ortega Urbano, vecino de Torremolinos desaparecido el pasado 22 de enero, su familia ha luchado para que el caso de este hombre de 32 años no caiga en el olvido.
Han sido numerosas las concentraciones organizadas por los familiares para pedir ayuda, y más aún las batidas de búsqueda para intentar dar con Antonio, un esfuerzo que este sábado dio ayer resultados al encontrar un cadáver con la ropa que llevaba el joven el día que se le perdió la pista. Apareció a cuatro kilómetros de su domicilio, en una vaguada de 200 metros de profundidad de muy difícil acceso.
La familia Ortega Urbano ha luchado sin descanso para hallar a Antonio y al cumplirse siete meses de su desaparición (el próximo miércoles) tenían preparada una nueva iniciativa. En vez de distribuir, una vez más, fotos de él o pedir ayuda con vídeos a través de las redes sociales como anteriormente, habían preparado un periódico con ilustraciones realizadas por el dibujante Pachi que pensaban difundir para recordar que el caso seguía abierto. La publicación cuenta con imágenes desde el día que Antonio fue visto por última vez hasta que apareció su perro (Smuki) un par de semanas después. En total son cinco viñetas, y la última deja claro el esfuerzo de la familia y su actitud infatigable: «Te seguiremos buscando, Antonio».
«Cristóbal, el hermano de Antonio, contactó conmigo para pedirme que colaborara en este caso, y yo intenté reconstruir la historia con los datos que sabían», comenta Pachi, que reconoce que ha sido un encargo «complicado» ya que ha tenido que dejar de lado su habitual ironía para retratar una experiencia real que parece no tener un final feliz.
Este trabajo, que concluyó hace aproximadamente una semana, ya no verá la luz puesto que, a la espera de que las pruebas forenses confirmen la identidad y arrojen luz sobre la causa del óbito, todo apunta a que el cuerpo encontrado es el de Antonio.
Policía Nacional y Local, Guardia Civil, bomberos, 112 y unidades especializas de rescate habían organizado varios operativos de búsqueda para tratar de localizar al joven torremolinense, cuya misteriosa desaparición mantenía en vilo a toda su familia. Pese a que la búsqueda oficial fue remitiendo en intensidad y número de efectivos con el paso del tiempo, la familia mantuvo todo el tiempo la esperanza e incluso organizó una caravana para difundir su imagen por si alguien se cruzaba con él.
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