¿Cómo es dormir entre animales salvajes?

Eso cambió y ahora, al mismo tiempo que el parque se vacía de los visitantes diurnos, otros, unos pocos, llegan con la maleta en la mano dispuestos a descubrir cómo es dormir en el interior de un zoológico, una experiencia que, a este momento, solo se puede vivir en la Costa del Sol y más concretamente en Estepona, donde se encuentra Selwo Aventura, «el único zoológico de España donde los visitantes pueden pasar la noche entre animales salvajes en semilibertad», explican desde la empresa Parques Reunidos, propietaria del parque.

Combinar esos dos elementos: animales y huéspedes requiere de una organización y una logística, que aunque a este momento y después de muchos años de experiencia, parece sencilla, no lo es. Todo debe de estar organizado al detalle para que la fórmula funcione y los visitantes nocturnos disfruten de una experiencia única con la máxima seguridad, sin tampoco interferir en los ritmos y las necesidades de los animales.

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Para empezar, en distintos puntos del parque, se han construido diferentes tipos de alojamientos, que simulan poblados africanos. En total, a este momento, hay tres poblados. Dos de ellos (Masai y Watu) son cabañas, mientras que el Poblado Zulú son villas de dos dormitorios. Una vez que el parque queda cerrado para los visitantes en general, una parte del mismo se queda también con el acceso restringido a quienes están alojados. Es la parte donde se encuentran los animales más salvajes: leones, rinocerontes, hipopótamos, jirafa, cebras, ñus, impalas.... Pero otra parte queda abierta para que quien duerma allí pueda pasear cuanto quiera y contemplar sin prisas y sin apenas gente especies como el panda rojo, una de las grandes estrellas del parque, que se encuentra en peligro de extinción y que además tiene su franja de mayor actividad al atardecer y por la noche, así como al amanecer.

Los suricatos, puercoespines, los monos, el caimán, las llamas, los lemures, los flamencos, las hienas... todos ellos sí comparten espacio cada noche con los huéspedes del hotel de Selwo y exhiben sus encantos ajenos a los pocos ojos que los miran y que ya apenas hacen ruido. Y entre ellos el Casuario de Ceram, un ave prehistórica, que resulta un espectáculo a la vista y que en alguna de sus formas casi recuerda a los extintos dinosaurios. Está considerada como el ave más temible y feroz del planeta por, entre otras cuestiones, las inmensas garras que tiene y los dos metros de altura que alcanza.

También el puente colgante permanece disponible para quienes no tienen miedo a las alturas y quieren disfrutar de una panorámica distinta del parque. Solo un restaurante se queda abierto hasta las 22.30 horas y ofrece la cena a quienes así lo demanden, aunque hay posibilidad de salir del parque y volver a entrar a cualquier hora de la noche.

Para ello, un conductor se mantiene de guardia cada noche, para trasladar a los huéspedes desde el parking hasta su cabaña o villa o desde éstas hasta la zona de entrada y aparcamiento.

Y cuando ya avanza la noche y la oscuridad lo llena todo, el disfrute llega por el oído para quienes se declaran amantes de los animales. Sus ruidos invaden de vez en cuando el silencio de la noche y se imponen al amanecer cuando el parque vuelve a calentar motores.

Para aquellos que decidan quedarse a dormir, en el precio del hotel está incluida la entrada a Selwo Aventura tanto el día de llegada como el día de salida, así como un safari de cerca de una hora para conocer más de cerca a algunas de las especies que habitan en este refugio situado en pleno corazón de la Costa del Sol.