El Ifapa de Málaga estudia el cultivo de aguacate en condiciones de sequía

Ante esta inquietud, el Ifapa de Málaga ha puesto en marcha nuevos ensayos para optimizar el manejo de dotaciones reducidas de riego e incrementar la productividad del agua de las plantaciones de aguacate. Detrás de estos nuevos estudios se encuentra un grupo de investigadores dirigidos por Elsa Martínez-Ferri, del Área de Agricultura y Medioambiente del Ifapa, en estrecha colaboración con agricultores del sector, dentro del marco del proyecto AVA2019.008: «Estrategias para el cultivo sostenible del aguacate: control de las podredumbres radiculares y mejora de la productividad del agua», financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, (FEDER) y la Junta de Andalucía y cuyo investigador responsable es Araceli Barceló.

Con ello, el equipo del Ifapa de Málaga pretende aportar soluciones a la escasez de agua para riego, uno de los grandes problemas al que se enfrenta el sector subtropical andaluz, en el que el aguacate destaca por su gran importancia para la economía andaluza, ya que la sequía generalizada ha obligado a imponer restricciones de agua para el regadío.

Los ensayos parten de los resultados obtenidos en los estudios desarrollados en el marco del proyecto AVA2016.014 anterior, en los que se puso de manifiesto que dotaciones de riego en torno a unos 5.000 metros cúbicos por hectáreas y año durante el año productivo indujeron un estrés hídrico en los árboles detectable a nivel de hoja, y conllevaron una reducción significativa de la producción (alrededor de un 30% respecto a la FAO) y de los mayores calibres (12, 14, 16), si bien la productividad del agua aumentó y se obtuvieron rendimientos en torno a 95 kilos por árbol.

Dado que esta cifra dista de los máximos rendimientos del cultivo, «con los nuevos ensayos se pretende evaluar si es posible incrementar la eficiencia del riego con dotaciones reducidas, y con ello su producción, mediante el aumento del área de mojado y el manejo de la humedad en las capas altas del suelo a través del uso de sondas de humedad y sensores en planta integrados en un sistema inteligente de riego», señala Elsa Martínez-Ferri.

Asimismo, se pretende determinar el peso relativo de los distintos factores ambientales en la productividad del cultivo en especial, ante situaciones de baja disponibilidad hídrica.

Los ensayos se están poniendo en marcha en plantaciones de aguacate de la zona media y costera del litoral subtropical andaluz, y se espera que los resultados permitan mejorar la productividad del agua en el cultivo del aguacate y la obtención de una producción rentable y de calidad pese a la limitación de las dotaciones de riego en la zona, para garantizar la sostenibilidad medioambiental del cultivo.

Estos estudios, según el Ifapa de Málaga, están en estrecha relación con el resto de las líneas de investigación que desarrollan conjuntamente las doctoras Elsa Martínez-Ferri y Clara Pliego del centro de investigación agraria malagueño, cuya confluencia pretende dar soluciones a dos de los grandes problemas que afectan a la productividad y rentabilidad del sector subtropical andaluz como son la podredumbre blanca radicular causada por R. necatrix y la disponibilidad de agua para el regadío.

Así las líneas convergen en la posibilidad de utilizar la aplicación de un estrés hídrico moderado manejando el riego de forma inteligente para reducir el impacto de la podredumbre blanca radicular en las plantaciones de aguacate actuales. Esta estrategia se propone como un método inocuo de control de la dispersión de la enfermedad (menor humedad del suelo, menor contacto entre raíces) que además conllevaría la posibilidad de ahorrar en el consumo de agua de riego.

Los problemas que se están generado en la mayor zona productora de frutas tropicales, la comarca de la Axarquía, ha llevado a la Asociación Española de Tropicales a promover la creación de una plataforma con la finalidad de exigir a las administraciones cuantas inversiones sean necesarias para garantizar el agua para riego y que ha elaborado un Manifiesto por el Agua en la Costa de Málaga y Granada, que ha sido secundado por comunidades de regantes, asociaciones agrarias y empresas comercializadoras.

La falta de precipitaciones han situado las reservas hídricas del embalse de La Viñuela en apenas 54 hectómetros cúbicos, el 33 por ciento de la capacidad total. Ello ha obligado a la Junta de Andalucía a imponer una restricción para regadío del 25%, rebajando de 4.000 a sólo 3.000 metros cúbicos por hectárea y año la dotación inicialmente destinada para este año hidrológico.