Vecinos de Añoreta denuncian las molestias de unas pistas de pádel junto a sus viviendas

«Una pesadilla». Así define José María Ramírez, presidente de la Asociación para la Salud y el Medio Ambiente en Paraíso del Sol, una urbanización situada en la zona de Añoreta, en Rincón de la Victoria, lo que están viviendo los alrededor de 200 vecinos del entorno desde que en septiembre de 2012 se inauguró un complejo deportivo con cinco pistas de pádel.

«El ruido es insoportable, doce y hasta catorce horas diarias, los siete días a la semana, y las luces son muy potentes, es como si viviéramos constantemente dentro de un campo de fútbol», sostiene este médico, que junto a una veintena de vecinos inició, a los pocos días de inaugurarse el recinto, que es de propiedad privada, una cruzada judicial en los tribunales en contra de las instalaciones.

Así, han interpuesto ya tres recursos contencioso-administrativos y una demanda por la vulneración de sus derechos fundamentales, aunque, de momento, las pistas siguen abiertas y a pleno rendimiento, «hasta las once las noche, de lunes a domingo». «Hemos recogida firmas, encargado estudios acústicos, sobre contaminación lumínica, y el Ayuntamiento continúa sin hacer absolutamente nada», argumenta.

Según Ramírez, la última notificación que tienen por parte del Ayuntamiento se remonta al pasado 22 de agosto, en la que la concejala de Comercio y Vía Pública, Marta Martín (PP), les explica que han acordado archivar el expediente abierto en lo referente ala contaminación acústica, tras comprobar que se han llevado a cabo las medidas correctoras exigidas y que el último informe encargado constata que no se rebasan los niveles máximos, a excepción de las que tienen que ver con los focos de iluminación, que deberán ser reducidos a la mitad para aminorar la contaminación lumínica y redirigidos.

«Nos han felicitado»

«Lo hicieron durante unos días, pero tras poner un recurso, han vuelto a la misma situación anterior», se queja el presidente de los vecinos. «Cuando han hecho estudios acústicos ha sido en momentos en que había muy pocos jugadores, y aún así en dos de los tres se han superado los niveles máximos de ruido permitidos», dice.

Por su parte, el alcalde, Francisco Salado (PP), dijo a SUR que son «conscientes» de estas quejas, pero que en la zona hay vecinos que les han felicitado por autorizar las pistas. «No se puede contentar a todos. Hemos instado a las dueños a que tomen medidas correctoras, y si no lo hacen, tendremos que actuar», añadió.