Juanma Moreno defiende la sanidad andaluza como un sistema «único en el mundo» y reclama más recursos para mantenerla

Moreno, que presidió el acto de puesta en marcha del nuevo PET-TC del centro sanitario onubense, destacó que la sanidad nunca se para, ya que siempre se enfrenta a nuevos retos y objetivos y reconoció que por muchos recursos que se destinen, siempre existe la necesidad de ir por detrás de las necesidades.

«Esto supone dar sanidad a nueve millones de personas que demandan recursos desde que nacen hasta que mueren; sanidad a todos y de todo, lo cual es un desafío colosal», dijo el presidente, que reivindicó no obstante que desde que llegó a la Junta el presupuesto sanitario del Gobierno andaluz prácticamente se ha duplicado.

«Valoremos un sistema público y universal como el que tenemos, que lo cuidemos, que lo mimemos y que también, por favor, respeten a nuestros profesionales sanitarios, que dan lo mejor de sí mismos», pidió el presidente, que aseguró estar orgulloso de la sanidad pública andaluza pese a reconocer que existen sombras y desafíos por resolver.

En ese sentido, aseguró que el plan puesto en marcha por el Gobierno andaluz ha permitido reducir las listas de espera quirúrgicas en 5.000 pacientes. «Me gustaría tener muchos más recursos», reconoció el presidente, que recordó que Andalucía debe afrontar el mantenimiento de sus servicios públicos con una menor financiación por habitante que la mayoría de las comunidades autónomas, lo que supone competir desde una posición de desigualdad.

Ello, dijo, es consecuencia de un mal modelo de financiación cuyas deficiencias están analizadas, aceptadas y asumidas. «Todo el mundo sabe que recibimos 1500 millones de euros menos pero nadie hace nada para que Andalucía reciba lo mismo», lamentó.

Esos fondos, aseguró, permitirían a la comunidad avanzar en sanidad, en educación y en dependencia «y no hacer magia con los números como hacemos en Andalucía para cumplir con los servicios públicos y hacer avanzar a la comunidad».

«Es terriblemente injusto que los andaluces compitamos con una mano atada a la espalda, que no estemos igual de financiados y que no tengamos las mismas oportunidades que otras comunidades», dijo el presidente, que aseguró que se trata de una batalla que no va a abandonar y que está dispuesto a llevar «hasta el final».