Unos titanes para el empleo

La confianza en uno mismo es primordial en estos momentos de incertidumbre. También la actitud positiva y la esperanza en que el futuro mejorará el presente. Es lo que se repite cada día María Subires, una malagueña con afán de superación que no detiene su formación en la cuarentena. Subires se acogió antes de que estallara esta crisis sanitaria al programa 'Más Empleo' de la asociación Arrabal-AID para formarse, tras un parón laboral de tres años, en el curso de camarera de pisos. A pesar de que la situación no acompaña y que, como reconoce, el panorama es incierto, su actitud positiva crece cada día gracias al equipo de Arrabal tras las pantallas. Subires es madre de dos niñas de 4 y 18 años y, aunque carece de ordenador en su casa, cuenta con una sonrisa que para ella está siendo una experiencia «muy positiva»: «Con las tecnologías no me apaño muy bien, pero mi hija mayor me echa una mano. Las dos están llevando esta situación muy bien, y si ellas pueden por supuesto que yo también», explica con optimismo. Hace unos años, cuando María Subires se encontró laboralmente perdida al no saber cómo funcionaba el mercado en la actualidad, conoció la asociación Arrabal y a sus técnicos, que «le abrieron mil ventanas» para poder salir adelante.

'Más Empleo', un programa de reinserción laboral que financia La Fundación Bancaria 'La Caixa' y el Fondo Social Europeo, está dirigido a personas en situaciones de alta vulnerabilidad. Como explica a SUR Pedro Alcántara, técnico en empresas de Arrabal, esta iniciativa se puso en marcha en 2017, aunque la asociación la incorporó en Málaga en este año 2020 con el fin de extenderlo hasta 2023. Para llevarlo a cabo cuentan con un presupuesto de 375.000 euros de los 41 millones de la financiación total para impulsar 69 proyectos en toda España.

«Este programa es de acompañamiento para esas personas que se encuentran en una situación de exclusión social o en riesgo de ella. Pueden ser los colectivos mayores de 45 años en situación de paro, reclusos, menores extutelados, víctimas de violencia de género o personas sin hogar», relata Alcántara. De este modo, a las personas que se acogen a esta iniciativa se les diseña un itinerario personalizado, «adaptándolo al perfil de cada uno» para posteriormente ponerse en contacto con empresas con las que Arrabal colabora y ofrecerles sus candidaturas. «En el caso de María, ella comenzó un poco antes de que estallara la crisis del coronavirus. Hemos podido adaptar su formación al teletrabajo utilizando herramientas que ya teníamos creadas, como la plataforma virtual», relata este técnico de empresas de Arrabal.

Viendo la coyuntura actual, desde la asociación han visto necesario ampliar esta formación al sector de la limpieza en general para poder adaptarse al cambio venidero. De esta forma, las personas acogidas a esta formación contarán con la supervisión constante de este pequeño equipo como hasta ahora; muchas de ellas carecen de ordenador en sus hogares y necesitan la ayuda de los técnicos de la asociación.

Edelweiss Díez sigue también al pie del cañón en la formación de camarera de pisos de 'Más Empleo'. Esta logroñesa de 53 años que está a cargo de su padre de más de 90 lleva fuera del mercado de trabajo más de 10 años, pero esto no ha sido un impedimento para ella: Las ganas de superarse cada día aumentan. «Afortunadamente, las personas de Arrabal han llegado a mi vida y me han dado mucho ánimo personal. A veces no confiamos en nuestras capacidades y ellos me han ayudado mucho a gestionar mis emociones y a conocerme más», explica Edelweiss.

Algo similar opina María Subires. Cuenta con ilusión que estas formaciones, también en empoderamiento personal y autoestima, están haciendo que además de saber que «todo es posible» también se lo crea: «Después de esto si no me sale ningún trabajo seguiré estudiando. Si no estás trabajando lo mejor que puedes hacer es formarte y, además si se nos da la oportunidad de esta forma, es un regalo», relata Subires.

De este mismo programa, Pedro Alcántara explica que pronto comenzarán otra formación, esta vez de mozo de almacén y operario de logística. Lo cierto es que, adaptar un trabajo tan específico y presencial a lo virtual no les está suponiendo una dificultad extra: «Durante el tiempo de crisis la formación se hará online y para cuando finalice ya estamos contactando con empresas del sector de la alimentación y el reparto para que puedan realizar unas prácticas de dos semanas que permita a la empresa conocer a estas personas y tengan posibilidades de ser contratadas», asegura Alcántara.

En la asociación, también siguen trabajando para que las personas sin hogar que aún están en situación de calle puedan tener un lugar digno en el que resguardarse, ya no sólo de forma provisional si no de manera sostenible y que se extienda en el tiempo. #ConHogarMLG es el hashtag que la Agrupación de Desarrollo para Personas Sin Hogar, a la que Arrabal-AID pertenece junto con otras entidades malagueñas, ha puesto en marcha para pedir ayuda al tejido empresarial y a la sociedad.

De esta forma han puesto a disposición un número de cuenta para poder participar con el fin de paliar esta situación insostenible. Mientras, seguirán trabajando para que esta crisis afecte lo menos posible a los colectivos que atienden porque la incertidumbre y el miedo al futuro es un problema común, y en esta lucha estamos todos juntos.