Felicitación Gaviero borda un manto para una Virgen de Granada

La bordadora malagueña Felicitación Gaviero, discípula de Salvador Oliver, ha realizado el manto de la Virgen de las Maravillas, una de las señas de identidad del Domingo de Ramos de la Semana Santa de Granada. La presentación de la obra, celebrada en el salón de plenos del Ayuntamiento granadino, fue un acontecimiento en la ciudad de la Alhambra.

Diseño renacentista y de abanico, como tradicionalmente se le llama a este tipo de trabajos, que se abre sobre el terciopelo recordando los utensilios veraniegos contra el calor. Así es el nuevo manto de la Virgen de las Maravillas, que ha dejado con la boca abierta a una impresionante multitud de cofrades granadinos que quisieron verlo de cerca y comprobar su calidad artística.

La imagen lucirá el nuevo manto, efectuado con el esfuerzo y entrega de sus hermanos y devotos, después de tres años de sueños, trabajo, rifas y algún que otro préstamo para afrontar su costo. Felicitación Gaviero, una joven y a la vez veterana bordadora malagueña, ha hecho realidad este sueño en su taller de la calle Huerta. Ella y otras diez operarias, con el apoyo de su marido, Francisco González, que la ayuda en todos los menesteres del taller.

Sobre terciopelo de algodón alemán, color burdeos, se han elaborado los bordados de las innumerables piezas del manto, con hilo de plata sobredorado de 24 quilates. En su confección se han empleado todas las técnicas existentes en este tipo de trabajos del bordado andaluz. Zetillo, ladrillo, zig-zag o media onda, cartulina y hojilla, u hojuela, técnica esta última en la que Gaviero está perfectamente especializada. Además, ha usado el giraspe, que es una mezcla de seda y oro, y el matizado de sedas para los distintos motivos vegetales que lleva el diseño.

Exposición

El manto está expuesto en una sala del zaguán de la Casa Consistorial junto a una saya bordada en el mismo taller y que se estrenará, a juego, en su salida del Domingo de Ramos. El comisario de la exposición del manto, Armando Ortiz, dijo que «los sueños a veces se cumplen, sobre todo cuando se ha trabajado tanto para este momento». Por su parte, el consiliario de la hermandad, Enrique León, pidió ayuda para terminar de pagar la obra.

Especialmente emotivo fue el momento en el que salieron a la palestra las bordadoras que han trabajado durante todo este tiempo en la realización de esta pieza. El manto pesa 125 kilos y es una de las mejores obras hechas hasta ahora por Felicitación Gaviero, quien agradeció las felicitaciones recibidas.