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Jueves, 24 de diciembre 2009, 02:25
El Tribunal Supremo condenó ayer al juez Fernando Ferrín Calamita por un delito de prevaricación judicial a diez años de inhabilitación por postergar la adopción de una menor por parte de la novia de la madre biológica. Además, le condena a una multa de 720 euros y a indemnizar con 6.000 euros a Vanesa de las Heras, la mujer que quiso adoptar. De esta manera, el alto tribunal anula el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Murcia que condenaba al magistrado a dos años, tres meses y un día de inhabilitación por un retardo malicioso con desprecio a la orientación sexual.
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