El Sombrero. Un chiringuito que basa su éxito en ser diferente

«No somos más de lo mismo, nuestro chiringuito es algo diferente». Así define Juan Brea su establecimiento, que lleva regentando 36 años. La experiencia le ha enseñado que hay que distinguirse, lo ha llevado a la práctica. En un chiringuito no pueden faltar las sardinas, las lubinas ni las doradas al espeto, pero además ha incluído los bogabantes y los gambones cocinados también de esta manera. El arroz tampoco se echa de menos en sus platos y los ofrece cocinados de múltiples formas.Además de esto, el consumidor puede degustar una ensalada 'rebujá', de creación propia, con un rodaballo al ajillo o una lubina a la sal. Aunque lo que más impresiona son las carnes a la barbacoa, entre las que se encuentran los solomillos, entrecots y patas de cordero.Pero, para Brea, la diferencia no está sólo en la comida, sino también en la diversión. Para el disfrute de sus clientes ofrece, todos los miércoles por la noche, una actuación musical en la que canta las canciones de su disco, a la venta en el establecimiento.