El ayuntamiento de Alozaina es escenario de un extraño asalto

Cajones abiertos, muebles destrozados, miles de documentos por los suelos y la caja fuerte con claros signos de haber sido forzada. Eso fue lo que se encontraron en la mañana de ayer los empleados del Ayuntamiento de Alozaina cuando llegaron a trabajar.

La casa consistorial había sido objeto de un extraño asalto. Extraño porque, tras un primer vistazo, no parecía que faltara nada de valor. Así lo explicó el propio alcalde del pueblo, Francisco Guzmán (PSOE), que informó de que los desconocidos entraron a la casa consistorial por una claraboya a la que accedieron desde una vivienda vacía situada junto al inmueble. También en esta casa entraron por la fuerza.

En busca de huellas

La Guardia Civil y la Policía Judicial permanecieron durante toda la mañana inspeccionando las dependencias municipales y tomando huellas. El regidor apuntó que los asaltantes entraron en casi todos los despachos, aunque el del Área de Urbanismo parecía el más afectado. «Tal vez sea hablar por hablar, pero la sensación nuestra es que esto tiene pinta de que han venido a buscar algo», declaró Francisco Guzmán, quien agregó que también tenía la impresión de que las personas que entraron no parecían profesionales.

En el Consistorio no han cuantificado todavía el valor de los daños causados. El primer edil recordó además que en las dependencias casi nunca se guarda dinero en efectivo, ya que la mayoría de las operaciones se realizan con transferencias bancarias o talones. Por otro lado, dio a conocer que, al parecer, esa misma noche otros individuos habían intentado forzar un bar a la entrada del pueblo. Por eso, la policía examina las grabaciones de la estación de servicio que hay cerca.