Curro Jiménez no es tan bueno como lo pintan

Una encuesta lo encumbró como el mayor icono de la historia de la televisión en España. Ninguna objeción como personaje inventado. Sin embargo, Curro Jiménez, el bandido que conquistó las pantallas de millones de hogares a finales de los 70, se presentaba como un trasunto de Barquero de Cantillana, un vínculo sin agarre histórico.

El profesor de la Universidad de Sevilla Antonio García Benítez arroja bastante luz sobre esta figura en un texto publicado en 'Andalucía en la Historia'. Primero, la serie lo mostraba como «una yuxtaposición ficticia» de bandoleros, hasta el punto de aparecer como Barquero, pero también como Diego Corrientes, José María el Tempranillo o Luis Candelas, según el historiador.

Además, la historia de Barquero de Cantillana no le deja en muy buen lugar. Se contaba que le robaron la barca, se enfrentó a los ladrones y huyó para evitar represalias. Sin embargo, el profesor García Benítez aclara que Andrés López Muñoz (así se llamaba en realidad) se metió en una pelea callejera y luego se escondió en el monte hasta que la Guardia Civil acabó con él. Ahí empezó la leyenda.