Con unas gotas de anís

Anís de Rute, en sustitución del agua bendita. Como manda la tradición y demostrando una vez más el gran aprecio que tiene a los animales, la Reina Sofía bautizó ayer con el nombre de 'Lluvia' a un pequeño asno de raza andaluza y de apenas unos meses en las instalaciones de la Fundación Casa del Burro de la localidad cordobesa. El animal, hijo del burro apadrinado por Camilo José Cela, pertenece a una raza que se encuentra en peligro de extinción, una situación que desde la fundación se denunció hace ya varios años.

Doña Sofía, que hace ocho años no pudo visitar la fundación por las inclemencias del tiempo, estuvo acompañada durante la ruta por el director de la Casa del Burro, Pascual Rovira, que mostró a la Reina las peculiaridades y los trabajos que lleva a cabo la Fundación en defensa del asno. Doña Sofía conversó con las autoridades presentes en el interior de la sede de la Fundación, una casa rural en la que se encuentran los retratos de las personalidades que forman parte de la asociación o colaboran en el apadrinamiento.

Trato cercano

Tras visitar una pequeña exposición al aire libre de un artista local que se ha inspirado en los asnos del lugar y cuyos lienzos están elaborados por los propios animales, la Reina se acercó a los asnos para mostrarles su simpatía y cariño. De esta manera, el director de la Fundación indicó a Doña Sofía las técnicas básicas para que el asno se muestre tranquilo y apacible ante el contacto humano, mientras que le explicó la forma de vida de estos animales, protegidos desde hace dos años gracias a los trabajos de esta asociación.

Doña Sofía acarició a 'Mandela', uno de los asnos más veteranos de la Fundación que permaneció más de diez años en una cuadra de la Alpujarra granadina y que fue el primer ejemplar que la fundación recuperó. La Reina incluso llegó a dejarse 'rascar' la espalda por el pequeño 'Mandela', mediante movimientos rítmicos de la cabeza del animal, al que llegó a dejar que la 'besase' en una mejilla, animada, entre risas, por el ejemplo que le dio Rovira, quien le confesó que el secreto de la obediencia y amabilidad de 'Mandela' radica en los muchos bombones con los que lo premiaba.

Durante el acto, Doña Sofía mostró sus satisfacción por el encuentro con los animales y alabó la labor de la fundación en defensa de los asnos.

Además, la Reina manifestó su esperanza de que esta iniciativa se repita en otros puntos de España y aseguró que tratará de que sus nietos puedan visitar algún día las instalaciones cordobesas. En su despedida Doña Sofía fue ovacionada por decenas de ruteños que se agolparon a las puertas de la Casa del Burro esperando el saludo de la Reina.