Juan José Cortés: «Si hubiera estado en prisión, mi hija seguiría viva»

Ayer ya no había ni una sola unidad móvil de televisión frente al portal de Juan José Cortés. El día de la detención de Santiago del Valle hubo doce. La puerta de su casa, como casi siempre en los últimos dos meses, está abierta. En la ventana del salón hay dos pájaros en una jaula; revolotean, pero no cantan. La televisión está encendida. Nadie le presta atención. Juan José escucha a su hijo como le cuenta que, pese a ser portero en su equipo de fútbol, ha marcado su primer gol. «¿A quién se lo dedicaste?», pregunta al padre. «A la Mari», dice el niño con voz entrecortada al recordar a su hermanita.

¿Recuerda cómo era un día cualquiera en la vida de su familia, antes de que todo esto pasara?

(No puede contener las lágrimas). Sí, lo recuerdo, pero ese recuerdo duele mucho, porque en esta casa siempre ha habido mucha alegría. Esta era una familia muy feliz, una casa alegre, pero esos tiempos no volverán jamás.

¿De dónde saca usted esa fuerza interior para afrontar con tanta entereza y lucidez estos momentos tan duros?

Yo siempre he dicho que la prudencia es una virtud. Yo la única prisa que he tenido desde el 13 de enero ha sido para encontrar a mi hija. Ya la he encontrado, ya se acabó la prisa. Ahora hay que esperar y confiar en la justicia, pese al claro error que han cometido en este caso.

El presidente del Gobierno, el líder del PP, jueces, expertos, periodistas. Todos hablan de su caso y quieren saber cómo ha podido ocurrir que Santiago del Valle no estuviese en prisión. ¿Este debate llega demasiado tarde para usted?

Sí, sin duda. Si este debate se hubiera abierto antes, quizás mi hija, y otras personas, estarían vivas. Para mí llega tarde, espero que para otras personas no sea así y que desaparezcan alimañas y depredadores como este sujeto de nuestras calles. Hay que buscar soluciones y yo creo que en España se necesita ya que exista la cadena perpetua para personas como esta (en alusión a Del Valle) que son irreversibles, que han demostrado que no tienen solución. Que dentro de la cárcel se le apliquen todos los programas sociales o culturales que se deseen, porque pienso que la cárcel no debe ser un castigo, pero sí tiene que servir para proteger a los que están fuera.

¿Considera usted al juez de Sevilla que no hizo el seguimiento de si Del Valle estaba o no en prisión como responsable, en alguna medida, de lo que le ha pasado a su hija?

Si yo estudio una carrera y tomo una decisión como profesional o si soy un cargo político, yo me tengo que responsabilizar de mis acciones. Yo no puedo decir que todo el mundo se equivoca y quedarme tan tranquilo. Hay equivocaciones, como esta, que llevan a la pérdida de una vida humana, a destrozar una familia para toda la vida. No se puede mirar hacia otro lado o permitir que el Estado ponga como cabeza de turco al juez. Habrá que echar al juez por su equivocación, pero también a la persona que lo puso en ese puesto.

¿Alguien de la Consejería o del Ministerio de Justicia se ha puesto en contacto con usted para explicarle este error judicial?

Nadie, de momento nadie ha hablado conmigo. Y eso es algo que no entiendo. Supongo que será por eso del protocolo, pero en cuestiones tan humanas como esta no entiendo muy bien los protocolos. A mi hija ya no me la van a devolver, pero las cosas se pueden hacer mejor.

¿Cuáles son los peores momentos que ha pasado en estos 54 días de calvario desde la desaparición de Mari Luz hasta que encuentran su cadaver?

He tenido tres momentos muy duros, en los que se me aflojaron las piernas y me quedé frío: El primero, el mismo día en que desapareció mi hija; luego, cuando fui el muelle porque me habían dicho que habían encontrado el cuerpo de Mari Luz y la vi a cinco metros y, el último, después de sentir la satisfacción de que habían cogido al asesino de mi hija, cuando me entero que este hombre tenía que haber estado en la cárcel el día en que mató a mi hija, porque si hubiera estado en prisión, mi hija estaría viva.

¿Si usted hubiese sabido que una persona condenada por pederastia vivía en la plaza donde juegan sus hijos habría tomado medidas?

Sí, sin duda, medidas preventivas, pero nosotros no íbamos a privar a nuestros hijos de libertad para que él la tuviera. Él es un depredador y en cualquier momento podría haber actuado. Pero insisto en que la mejor solución es la cadena perpetua, porque el mejor sitio donde puede estar una persona que hace daño a los demás, que viola a su propia hija, es en una cárcel para toda la vida.

¿Y si este hombre cumple sus penas y vuelve a la calle?

Si la justicia actúa como debe actuar, ni Santiago del Valle, ni su hermana ni su mujer deben volver a salir de la cárcel. Sería muy duro para mi familia saber que pueden salir a la calle en algún momento. Si mi hija ya no va a volver, porque este hombre le ha quitado la vida; este hombre no debería volver nunca de la cárcel.

¿Cómo vivió los graves incidentes que ocurrieron en los juzgados de Huelva cuando trajeron a Del Valle?

Con mucho dolor. No justifico ese comportamiento, pero lo entiendo, porque la rabia contenida era mucha.