El Grupo Lábaro, con proyectos locales, quiere evitar la suspensión de pagos

La inmobiliaria Grupo Lábaro quiere evitar la suspensión de pagos. Con esta intención está negociando actualmente un plan de rescate. Esta empresa está vinculada a la ciudad, porque ha mostrado su interés en realizar las obras de los servicios aeroportuarios anexos a la frontera con Gibraltar, en un concurso que tendrá que convocarse próximamente.

Por otra parte, la empresa forma parte de las investigaciones por el polémico 'caso Roseworld'. Agentes de la Udyco (Unidad de Droga y Crimen Organizado) han investigado la posterior venta de los terrenos municipales adquiridos por Roseworld a la empresa Azbuztúa Inversiones, que es una compañía perteneciente al Grupo Lábaro.

Los partidos de la oposición en la Corporación Municipal PSOE e Izquierda Unida han mostrado públicamente sus dudas por los posibles intereses de la empresa en las futuras obras en los terrenos conocidos como campo militar.

Actualmente la promotora está intentando cerrar acuerdos con varios fondos de inversión para que aporten capital por más de 300 millones de euros. Grupo Lábaro ha acumulado impagos por 38,5 millones. Fuentes de la empresa han explicado que ya se ha pagado una parte y está previsto abonar los 26 millones pendientes con la venta de varios terrenos.

La promotora, de tamaño medio, se creó en el año 2000. Al igual que sus competidoras en los últimos años ha experimentado un espectacular crecimiento. Hace un año, la empresa se planteaba salir a bolsa y el pasado diciembre compró un 12 por ciento de Parquesol a la constructora San José para intentar una fusión a tres bandas que el grupo constructor no contempla ahora. El comienzo de año ha sido duro para la promotora.

El Grupo Lábaro lo controlan Julio Mateo Cardiel, con un 33 por ciento, Ignacio Barco y Domingo Díaz de Mera, que tienen en torno al 46 por ciento. Estos dos últimos son accionistas de Colonial, otra inmobiliaria en una situación difícil.

Grupo Lábaro acaba de pagar 12 millones de euros que reclamaban varios acreedores. Pero aún tiene que abonar 26 millones a varios promotores por suelos que ha adquirido, principalmente, en las comunidades de Castilla-La Mancha y Aragón. El grupo cerró 2006 con unos fondos propios de 30 millones, según las últimas cuentas remitidas al Registro Mercantil.

En estos momentos el sector de la construcción pasa por una importante crisis en todo el país. Las empresas están intentando buscar alternativas para salir de esta complicada situación.