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Miércoles, 6 de febrero 2008, 02:51
El Manchester United conmemora esta semana el cincuentenario de la tragedia de Múnich, en la que el 6 de febrero de 1958 perdieron la vida varios futbolistas del equipo formado por Matt Busby, conocido como los 'Busby babes'. El 'Lord Bughley', el avión que transportaba desde Belgrado a los muchachos que habían clasificado para semifinales de la Copa de Europa, se precipitaba mientras intentaba despegar.
En medio de la densa niebla, sobre una pista impracticable por la nieve fundida, el avión se estrelló en su tercer intento de despegue. El aparato no logró alcanzar la velocidad suficiente, chocó contra una barrera para luego estrellarse contra una casa vacía. Veintidós de los 44 pasajeros fallecieron en el acto (siete jugadores, ocho periodistas y miembros del 'staff' del equipo), y dos semanas más tarde Duncan Edwards, de 21 años, moriría en el hospital, según recuerda Bobby Charlton, uno de los sobrevivientes. «Habríamos ganado la Copa de Europa. Habríamos derrotado al Madrid. Inglaterra podría haber ganado el Mundial de Suecia. Pero ya no teníamos a Edwards, Taylor, Byrne, ni a Pegg», afirma Charlton.
Centenares de miles de personas acompañaron en silencio a los féretros hasta el gimnasio de Old Trafford, mientras que en Alemania, Busby luchaba contra la muerte.
Jimmy Murphy, técnico adjunto, reclutó jugadores y trece días después en la Copa de Inglaterra se impuso al Sheffield por 3-0. Busby decide finalmente reconstruir aquel equipo alrededor de figuras nuevas como George Best y Denis Law. Diez años más tarde, el United se convertía en el primer club inglés campeón de Europa. / COLPISA
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