Mark Vanderloo: «La crisis de los cuarenta yo ya la pasé a los treinta»

El primer hombre que logró convertirse en 'top-model' internacional cumplirá en abril los 40. Y muchas estarán de acuerdo en que ha ganado en atractivo. Sin embargo, su profesión es implacable y él sabe que la jubilación anda cerca. Casado con Esther Cañadas en 1999, y divorciado al año siguiente, Mark Vanderloo ha encontrado la estabilidad en una compatriota con la que tiene dos hijos. Estos días ha practicado su español en Madrid.

El tiempo pasa deprisa. ¿Le preocupa?

El tiempo vuela, pero no me agobia. En mi trabajo veo que la nueva generación está ahí y que mi tiempo se acaba. Pero la vida es así.

El año que viene cumplirá 40. ¿Eso tampoco le asusta?

Estoy un poco asustado desde ahora mismo. Eso de convertirme en cuarentón no sé...

La crisis de los cuarenta es dura.

¿La crisis de los cuarenta?

En España llamamos así a esa crisis de mediana edad...

A mí no creo que me afecte. ¿Y sabe por qué? Porque yo ya tenía un Porsche a los 28. La crisis esa la pasé ya a los treinta. En mi trabajo a esa edad ya eres viejo.

¿Ve próxima su jubilación?

Ni idea. Si empezara a planteármelo, entonces sí que entraría en crisis. Cuando te obsesionas con eso, empieza tu decadencia.

¿No hace planes a corto o medio plazo?

No, no. Yo vivo... No diré que vivo al día, pero sí semana a semana.

Pero ahora tiene dos hijos, dos bocas que alimentar...

Sí, y eso sería muy preocupante si mi supervivencia dependiera de mi trabajo. Pero no es exactamente así.

Tren de vida

Vamos, que tiene suficiente dinero para el resto de su vida.

Depende del tren de vida que quiera llevar. Si quisiera tener mi propio avión privado, entonces no. Pero no tengo esa aspiración. Depende mucho de ti mismo el decidir con qué cosas te conformas para ser feliz, y yo puedo ser feliz con muy poco.

Ha sido usted el primer 'top-model' masculino del mundo. ¿Se explica su éxito?

No. Creo que tuve mucha suerte. Estuve allí en el momento oportuno, eso es todo.

¿Añora la intensidad del éxito?

¿Qué va! Aproveché el momento todo lo que pude; me encantó. Hay un momento para cada cosa.

Ahora toca el turno de una vida más tranquila.

No soy de estar mucho tiempo en un sitio, pero intento llevar una vida más estable. / A. FURUNDARENA