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TEXTO: JOSÉ GÁLVEZ
Lunes, 26 de noviembre 2007, 02:42
EN los últimos tres años se ha producido un importante crecimiento en la venta de libros por Internet. Lo sabe bien Agapea.com, una empresa malagueña que ha sabido sacarle provecho a esta actividad en auge. Pero la compañía llevaba tiempo intentando buscar una solución tecnológica al problema de poner en orden los libros.
El personal de la empresa empleaba demasiado tiempo en la labor de ordenación y clasificación en estanterías, de las grandes cantidades de libros que envían periódicamente las editoriales y que hay que catalogar para su posterior venta al comprador. El objetivo, por tanto, era aligerar el costoso proceso de recepción, chequeo y ordenación de tantos libros en los estantes adecuados. Fue así como surgió la idea de diseñar un robot que hiciese todo este trabajo.
Para llevar a cabo esta iniciativa necesitaron la ayuda de otra empresa malagueña, Ingesema, que ha sido la encargada de llevar a cabo el proyecto. Ambas se unieron para crear el primer robot librero de España, una máquina que realiza prácticamente todo el trabajo previo a la venta del libro a través de la Red. Más de un año ha sido el tiempo empleado para construir esta singular herramienta.
La robotización de diferentes procesos de producción ha tenido un extraordinario desarrollo en las últimas décadas, principalmente en sectores industriales, pero la mecanización de los procesos de manipulación a la hora de ordenar grandes almacenes ha sido siempre una labor lenta y costosa. Hasta este momento, no existía en España un robot informatizado capaz de asumir esta tarea.
Paso a paso
Con este nuevo instrumento, todos los ejemplares pasan a través de una cinta transportadora y van recorriendo diferentes pasos. El primero de todos consiste en que varios lectores láser comprueban el código de barras, el peso, las medidas y fotografían cada ejemplar.
Una vez conseguido esto, el libro queda introducido en la base de datos editorial. Si alguno estuviese defectuoso, la máquina lo retira automáticamente. A continuación, las obras continúan su trayecto por una cinta transportadora, de unos cinco metros de largo, hasta que el brazo articulado del robot librero finaliza la cadena con la colocación automática del ejemplar en el estante correspondiente.
Este brazo articulado posee varios grados de movilidad que le permiten una correcta manipulación de los ejemplares.
El nuevo invento supone un gran avance para este tipo de empresas, ya que facilita la tarea de ordenar los libros, el control, el embalaje y el envío al cliente, agilizando el proceso.
De momento, el robot librero todavía está en fase de pruebas y se espera que empiece a funcionar a pleno rendimiento a principios de año. Los ingenieros que han dado vida a esta máquina afirman que podría emplearse para otra clase de empresas
Para el desarrollo de esta nueva tecnología ha sido necesaria tanto la empresa Agapea.com como el trabajo de investigación y desarrollo realizado por la compañía Ingesema, una de las firmas que destacan en Andalucía por la creación de nuevas aplicaciones tecnológicas.
Técnica en auge
Además, se ha requerido la colaboración de RETA (Red de Espacios Tecnológicos de Andalucía en Málaga), responsable de apoyar y poner en contacto a las dos compañías.
El uso de los robots se está extendiendo cada vez más a una infinidad de campos diversos: la medicina, la seguridad o la fabricación de objetos, como los brazos autómatas que se usan para construir vehículos. Ahora, los robots se han introducido también en el mundo de la literatura. Por ahora, sólo se encargan de ordenar libros, pero, a este paso, puede llegar el día en que sean ellos quienes los escriban.
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