

Secciones
Servicios
Destacamos
SANDRA BALVÍN
Viernes, 23 de noviembre 2007, 02:52
No hay grupos de riesgo. La idea de que el riesgo de contraer el VIH se reduce a los toxicómanos, los homosexuales y las prostitutas tiene más de leyenda urbana que de realidad. Los expertos coinciden en que la percepción de que la posibilidad de contagio existe es cada vez menor. Basta leer las noticias sobre el uso de la píldora del día después o conversar con los adolescentes para comprender que las relaciones sexuales de riesgo existen. Los factores que han influido en este proceso son diversos. El remedio, sostienen, está claro: aumentar las campañas de prevención.
El VIH y la enfermedad que desencadena, el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), no constituyen el único motivo de preocupación. Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) no son, en contra de una creencia muy extendida, cosa de otros tiempos. Están ahí y si no se actúa, se convertirán en un serio problema a corto o medio plazo.
Así lo asegura el responsable del centro ETS del Campo de Gibraltar, Justo Suárez. El centro, ubicado en Algeciras, es uno de los cuatro que hay en Andalucía (los otros están en Sevilla, Málaga y Granada). La razón de que el Servicio Andaluz de Salud decidiera en 1998 establecer uno en la comarca fue precisamente la gran prevalencia de sida existente en la comarca por aquel entonces.
«Cuando se produjo el 'boom' del sida las campañas de prevención del sida fueron el detonante para la disminución de las ETS», afirma Suárez, en el momento en el que se han disminuido los gastos en prevención del sida, la población se relaja y vuelve a aumentar».
Cuidar los mensajes
La información es la principal herramienta de la que disponen las autoridades sanitarias y las ONG para tratar de evitar los contagios de estas enfermedades. El presidente del Comité Antisida del Campo de Gibraltar, Antonio de la Torre, recalca que «no informar mal es tan importante como informar».
«Hay que tener mucho cuidado con los mensajes que lanzas porque, de lo contrario, puedes provocar precisamente lo contrario de lo que quieres evitar», dice De la Torre. Como ejemplo señala una entrevista publicada recientemente en un diario de tirada nacional en la que la secretaria del Plan Nacional Sobre el Sida, Teresa Robledo afirmaba: «hemos vivido una epidemia complicada».
Para el presidente del comité, el pretérito perfecto («hemos vivido») transmite la idea errónea de que el problema ha terminado, cuando no es así. De la Torre añade que hay que extender las cautelas a la utilización de las cifras porque aunque se hable de entre 2.500 y 3.000 casos por año, los números reales son muy diferentes. Las cifras reflejan los casos de los que se tiene constancia, pero existen portadores del virus que ni siquiera saben que lo son y, por lo tanto, no se computan.
«No se trata de alarmar, sino de prevenir», recalca el responsable de la ONG. Por ello, la última campaña de la coordinadora antisida hace hincapié en la importancia de hacerse la prueba del VIH. Tiene todas las ventajas y ningún conveniente. Si el análisis indica la presencia del virus, la persona afectada puede recibir un tratamiento en una fase temprana de la enfermedad, lo cual repercutirá en su calidad de vida.
Por otro lado, el hecho de saber si se es o no portador permite tener una conducta sexual sana y responsable. Este factor adquiere mayor relevancia si se tiene en cuenta que cada vez son más las parejas serodiscordantes, es decir, aquellas en las que un miembro tiene el virus (y, a veces, el sida) y otro no.
Consecuencias
El sida no es el único enemigo a evitar. La lista es extensa: hepatitis b y c, sífilis, gonococia, infecciones por clamidia, serología de herpes y papiloma del virus humano. Todas son ETS y se pueden detectar a través de una sencilla prueba gratuita y anónima. Suárez recalca que el centro, a diferencia de los centros de salud, garantiza que junto a la prueba no figure un nombre, sino un número.
La prevalencia del papiloma humano crece, según Suárez, a una velocidad preocupante. «Este tema está sangrando, provoca unas verrugas genitales, se transmite fácilmente y puede provocar cáncer de cuello de útero en la mujer e incluso muertes por asfixia en recién nacidos hijos de la afectada».
El especialista añade que los efectos afectan a quien padece la enfermedad, a su pareja y a la descendencia. Si los argumentos no son suficientes para los incrédulos, basta con teclear «papiloma humano» en Google y mirar las imágenes para adoptar las precauciones recomendadas por el doctor. Las mejores maneras de prevenir son la prevención o tener una pareja única y exclusiva, seguidos del uso del preservativo y el sexo seguro (sin penetración).
Suárez y De la Torre recalcan la necesidad de una educación sexual adecuada. «Una madre le encuentra un paquete de tabaco a una hija adolescente y le regaña un poco, pero le encuentra un paquete de preservativos y pone el grito en el cielo». «No es cuestión», prosigue De la Torre, «de fomentar las relaciones indiscriminadas, sino de explicarles lo que hacen y las responsabilidades y los riesgos que asumen». Suárez pone de relieve que cualquier persona sexualmente activa es susceptible de contraer una ETS. Por esta razón, recomienda realizarse la prueba al menos una vez al año cuando no hay una pareja estable. MÁS INFORMACIÓN I Comité Antisida del Campo de Gibraltar: 956 63 48 28. Centro ETS Campo de Gibraltar: 956004904 .
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Santander, ¿una ciudad de quince minutos?
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.