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SUR
Miércoles, 15 de agosto 2007, 03:53
A lo largo de los últimos días no han faltado las quejas en prensa por parte del PSOE relativas a la presencia de cucarachas y ratas en la vía pública. La concejal de Sanidad, Rosario García, respondió ayer y planteó que pese a que baja el número de denuncias por aparición de ratas e insectos, se incrementan las campañas sanitarias desde el Ayuntamiento. Con respecto a las estadísticas de denuncias de ciudadanos, «comparamos el número de denuncias recibidas por sectores. Esto nos indica la efectividad de los trabajos».
Las denuncias han bajado, ya que «en el 2006 se recibieron un total de 432 y en los ocho meses del año actual tan sólo se han recibido 168. Esto nos demuestra que los trabajos puntuales y los tratamientos de choque están haciendo el efecto deseado».
En los últimos días se ha llevado a cabo un estudio sobre estadísticas de denuncias en las últimas semanas, y se observa que la mayoría de ellas se deben a problemas en viviendas o locales privados. El personal municipal ha estudiado una a una estas quejas y ha contactado con cada uno de los denunciantes.
La empresa concesionaria del servicio de desratización y desinsectación, según recordó la edil, sólo tiene la obligación de fumigar la vía publica y las dependencias municipales, como recoge el pliego de condiciones.
Los locales y establecimientos privados tienen la obligación de fumigar una vez al año, según establece la normativa municipal y autonómica. Por otra parte, los ciudadanos tienen la responsabilidad sobre su vivienda y la arqueta de la acera colindante.
García reconoció que es cierto que existen lugares conflictivos, como son las zonas colindantes de derribos recientes, y que previamente los propietarios no han desratizado antes de su derrumbe. «Esto es algo a lo que están obligados, y así se les hace saber desde este departamento», expuso.
Escolleras
También hay solares abandonados y en trámite de expediente sancionador, «en los que no podemos actuar hasta contactar con los titulares». Otro punto conflictivo son las escolleras de Poniente, «ya que las personas que se dedican a la pesca suelen abandonar restos de comida y carnadas, lo que ocasiona que se acerquen las ratas y estén bien alimentadas, por lo que cuando se les pone el veneno no lo ingieren, y así nunca se verá el efecto de los tratamientos».
Por otra parte, en verano los propietarios de las terrazas deben aumentar la limpieza en la vía pública, «ya que los alimentos que caen al suelo sirven de manutención de estos roedores e insectos poco deseables».
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