Hallan en un pozo el cadáver de la joven discapacitada desaparecida en Badajoz

Se cumplió el negro augurio que muchos presagiaban pero nadie se atrevía a comunicarlo abiertamente. La joven ciudadrealeña Encarnación Carmona González que había desaparecido el pasado 7 de julio en Quintana de la Serena (Badajoz) fue encontrada ayer muerta en el interior de un pozo de riego de una finca a unos 300 metros de su domicilio familiar.

Atrás quedan siete días de intenso rastreo en los que también se había inspeccionado el pozo donde finalmente apareció flotando en el agua. Dos agentes de la Guardia Civil y tres poceros que participaban en las labores de búsqueda fueron quienes encontraron el cadáver de la joven de 26 años que padecía una discapacidad intelectual. La autopsia aclarará las circunstancias de su fallecimiento.

En este punto, Quintana de la Serena es un hervidero de todo tipo de comentarios sobre lo que le pudo ocurrir a Encarnación aunque la mayoría piensa que la joven acudió al cercano pozo para beber agua o que se desorientó tras alejarse de su casa.

La última vez que se la vio con vida fue el pasado 7 de julio cuando llegó junto a su familia a Quintana de la Serena, el pueblo del que sus padres son originarios, para pasar unos días de vacaciones. Mientras los padres descargaban el equipaje la joven desapareció sin dejar rastro. Se inició entonces sin éxito una intensa búsqueda al mismo tiempo que aumentaba la angustia en su familia y disminuían las probabilidades de encontrarla con vida.

«Todos estamos destrozados. No hay más que mirar alrededor y ver el semblante de los vecinos. Estamos mal por haber llegado a este final tan desgraciado», indicó Juan Manzano, el alcalde de Quintana de la Serena, cuyos vecinos se volcaron en las tareas de búsqueda junto a efectivos de la Guardia Civil, bomberos e incluso decenas de universitarios ciudadrealeños, que el viernes se desplazaron hasta esta localidad para ayudar. Precisamente Encarnación será enterrada en Ciudad Real, capital en la que residía junto a su familia.

Días de luto

El hallazgo del cadáver de Encarnación Carmona también causó una profunda consternación en el barrio del Carmen, de Ciudad Real, donde residía durante todo el año. Los vecinos recibieron la noticia de su fallecimiento con honda tristeza.

En esta barriada, que está preparando sus fiestas patronales, este fin de semana es de luto. Muchos de sus habitantes conocían a Encarnación, de quien valoraban su carácter cariñoso, su afición a jugar con los niños y su amor hacia los animales.