
Secciones
Servicios
Destacamos
M. ÁNGELES GONZÁLEZ
Viernes, 8 de noviembre 2013, 03:37
Los directores de colegios públicos de la provincia amenazan con hacer un «apagón administrativo» si no se cubren rápidamente los puestos de los auxiliares de administración que ayer dejaron de trabajar en los centros al no renovárseles sus contratos, que cumplieron este miércoles. Más de un centenar de estos monitores se han visto en la calle después de que la Junta de Andalucía haya decidido prescindir de ellos y los responsables de las escuelas advierten de que no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados y a asumir una labor que consideran imprescindible.
De esta forma, si la administración no ofrece una solución, la Asociación de Directores de Colegios de Primaria (Asadipre) plantea a sus asociados reducir al mínimo la atención a las familias -dos horas como máximo a la semana-, no abrir la aplicación informática Séneca -que utilizan los centros para su gestión administrativa y para comunicarse con Educación-, atender el teléfono «solo en caso de que el horario laboral lo permita» y para emergencias o desconectar el fax. Todo ello, dice el colectivo, «habrá que explicarlo a nuestra comunidad y aprobarlo en los órganos pertinentes».
Asimismo, Asadipre propone a los directores que el próximo lunes 11 de noviembre se desplacen hasta la Delegación de Educación para presentar en el registro un documento en el que ponen el valor el trabajo de los monitores, algunos de los cuales llevan ocho años en el mismo centro, y piden mantener la continuidad en el servicio de este personal administrativo, que se encarga de recibir las solicitudes para las matriculaciones, realizar la preinscripción para el aula matinal, comedor y actividades extraescolares y calcular las bonificaciones, dar parte de las incidencias diarias que ocurren en el centro, controlar el absentismo, repartir los libros en préstamo a principios de curso, atender el teléfono o introducir las calificaciones en Séneca.
Denuncia judicial
Según explicó a SUR Teresa Rodríguez, del sindicato USTEA, la Junta ha decidido prescindir de estos empleados contratados desde el año 2006 debido a una decisión de la Inspección de Trabajo a raíz de la denuncia de empleados de Córdoba y Cádiz que llevaban meses sin cobrar sus nóminas.
Se trata empleados que dependían de una empresa de trabajo temporal que subcontrataba el Ente de Infraestructuras Educativas (ISE). Sin embargo, a lo largo de los últimos cursos, el ISE ha ido ampliando las competencias de los trabajadores al tiempo que reducía las horas contratadas. Y los monitores han ido asumiendo mayor carga de trabajo a pesar de que cobraban sueldos de un máximo de 388 euros por 20 horas semanales. Muchos de ellos, además, llevaban solos y a la vez más de un colegio.
Subcontratas
El problema llegó cuando una de las empresas de trabajo temporal subcontratadas por el ISE dejó de pagar a sus monitores. Los afectados en Córdoba y Cádiz denunciaron la situación ante la Inspección de Trabajo de cada provincia. En ambos casos, iniciaron procesos sancionadores porque se estaba incurriendo en un fraude de ley porque se estaban encadenando contratos por obras y servicios durante más de tres años, y que existía una cesión ilegal de trabajadores, puesto que los monitores hacían la misma labor que el personal contratado por la Junta, solo que en peores condiciones.
Según Asadipre, desde ayer ya no trabajan en los colegios malagueños 112 monitores que estaban en un tercio de los colegios de la provincia. En el conjunto de Andalucía podrían ser un millar de centros afectados y unos 526 trabajadores.
Las consecuencias de la no renovación de estos contratos ya se ha dejado notar en algunos colegios. En el CEIP Azahar de Fuengirola, ayer fue el primer día que no acudió a su puesto la monitora, por lo que la secretaria se tuvo que hacer cargo de sus tareas habituales. El colegio Miguel de Cervantes, en la misma localidad, compartía hasta ahora la misma monitora. Su director, Miguel Ángel Morillas, señala que la desaparición de este puesto les obligará a reducir la atención a los padres y a retrasar todo el papeleo típico de un centro de este tipo. «Si tenemos que hacernos cargo de más trabajo administrativo no podré mirar el correo todos los días como hasta ahora y a lo mejor no puedo abrir Séneca a diario porque las prioridades sean otras, como llamar a un padre porque su hijo se ha caído, por ejemplo», apunta.
Desde la Delegación de Educación insistieron en que lo que ha ocurrido no es un recorte, sino «un cambio de modelo» y aseguraron que la Junta de Andalucía va a mantener estos servicios, aunque no especificaron en qué plazo de tiempo. En cualquier caso, apuntaron que se recuperará este apoyo administrativo a través de un convocatoria pública.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.