La unidad de cuidados paliativos del Clínico se queda sin médico

La unidad de cuidados paliativos del Hospital Clínico Universitario se ha quedado sin un médico responsable que se encargue de la evaluación y control de los pacientes. La facultativa que realizaba esa tarea terminó su contrato el 30 de septiembre. El hospital le ofreció la renovación por un mes, pero al 75 por ciento de la jornada. La médica no aceptó al considerar que en esas condiciones laborales no podría desarrollar su trabajo con las suficientes garantías para los enfermos.

Según dijo ayer a este periódico Daniel Fernández, miembro del Sindicato Médico en el Clínico, a la facultativa, con un contrato al 75 por ciento de jornada, se le abrían dos posibilidades: o no atender bien a los pacientes o trabajar gratis para el SAS al hacer más horas de las que le iban a pagar. «Ha preferido irse al paro antes que no dar la asistencia que venía ofreciendo», subrayó Fernández.

Esta profesional, que cuenta con una gran experiencia en cuidados paliativos, estaba muy bien considerada por los enfermos y sus familiares. Su labor consistía en evaluar a los enfermos, encargarse de su seguimiento y controlar su tratamiento.

El Sindicato Médico denunció que la política de recortes que aplican la Consejería de Salud y el SAS repercute en la atención que reciben los pacientes. En ese sentido, lamentó que la unidad de cuidados paliativos se haya quedado sin una médica que había demostrado su valía. «Se han perdido ya 16 puestos en distintas áreas médicas», precisó Fernández.

Proceso de selección

Fuentes del Clínico explicaron que ahora se abrirá un proceso de selección para cubrir el puesto que ha dejado vacante la facultativa. «A ella se le ofreció un contrato al 75 por ciento de jornada como se ha hecho con el resto de profesionales, pero prefirió no aceptar esas condiciones y marcharse del hospital», dijeron las fuentes. Añadieron que los pacientes de la unidad de cuidados paliativos seguirán siendo atendidos igual que hasta ahora. «Un equipo multidisciplinar se encarga de esa tarea». Las fuentes añadieron que la calidad asistencial no se resiente. «Los enfermos y sus familiares pueden estar tranquilos», apostillaron.

La unidad de paliativos dispone de doce camas y atiende de veinte a treinta pacientes con diversas dolencias. Muchos de ellos son oncológicos. Por las condiciones en que se encuentran necesitan una atención especial y unos cuidados que les alivien su dolor. Por eso, en su asistencia están implicados médicos de distintas especialidades, en función del tipo de patología que sufre cada enfermo, indicaron las fuentes citadas.